Señora Presidente :
He escuchado atentamente su discurso por cadena nacional y quiero manifestarle con todo respeto: Ud. No expresó como yo esperaba sus condolencias a los deudos del fallecido fiscal Alberto Nisman. Ud. recurrió una vez más a a los derechos humanos como plataforma política con una personal apreciación del ejemplo que dieron con su fallecido esposo al mundo como adalides de ese principio. Ud. aludió al juicio a los militares quedenomina represores con cifras que claramente hablan de los procesos fraguados y tribunales destinados con menoscabo de la Constitución y leyes penales ejercidas con criterio netamente político, pero olvidó destacar la prisión de ancianos en cárceles nauseabundas y la negación de la prisión domiciliaria por su edad y su salud. Olvidó también los derechos de las víctimas del terrorismo en pleno gobierno constitucional.negados sistemáticamente a pesar de configurar delitos de lesa humanidad. Ud. enviará “ahora” un proyecto para cambiar la denominación de los servicios de inteligencia que tanto usó y usufructuó durante más de diez años para invadir la vida privada de los ciudadanos mediante un espionaje interno propio de las nefasta Gestapo y la Stasi. Finalmente, nos brindó una clase magistral de derecho que le aconsejo no desplegar frente a los tribunales de justicia porque perjudicará su defensa. Me despido de Ud. con la firme convicción de que su presentación en nada ha contribuído a la tranquilidad y la paz añorada por todos los argentinos.
Salúdola atentamente,
He escuchado atentamente su discurso por cadena nacional y quiero manifestarle con todo respeto: Ud. No expresó como yo esperaba sus condolencias a los deudos del fallecido fiscal Alberto Nisman. Ud. recurrió una vez más a a los derechos humanos como plataforma política con una personal apreciación del ejemplo que dieron con su fallecido esposo al mundo como adalides de ese principio. Ud. aludió al juicio a los militares quedenomina represores con cifras que claramente hablan de los procesos fraguados y tribunales destinados con menoscabo de la Constitución y leyes penales ejercidas con criterio netamente político, pero olvidó destacar la prisión de ancianos en cárceles nauseabundas y la negación de la prisión domiciliaria por su edad y su salud. Olvidó también los derechos de las víctimas del terrorismo en pleno gobierno constitucional.negados sistemáticamente a pesar de configurar delitos de lesa humanidad. Ud. enviará “ahora” un proyecto para cambiar la denominación de los servicios de inteligencia que tanto usó y usufructuó durante más de diez años para invadir la vida privada de los ciudadanos mediante un espionaje interno propio de las nefasta Gestapo y la Stasi. Finalmente, nos brindó una clase magistral de derecho que le aconsejo no desplegar frente a los tribunales de justicia porque perjudicará su defensa. Me despido de Ud. con la firme convicción de que su presentación en nada ha contribuído a la tranquilidad y la paz añorada por todos los argentinos.
Salúdola atentamente,
Silvio Pizarro