Dice Marine le Pen que el libro recientemente editado en Francia, "Francia Naranja Mecánica" de Laurent Obertone toma partido y se coloca decididamente del lado de las víctimas. Desmonta la la inversión de la culpabilidad, esa tendencia insoportable de querer relativizar la responsabilidad del criminal y encontrarle todas las disculpas habidas y por haber. Estas palabras nos trae el recuerdo de la teoría garantista expuesta por el inefable ex miembro de la Corte, Zaffaroni. Luego continúa diciendo que la inseguridad diaria se ha convertido en una plaga. Parece que hablara de un país en el confín del mundo llamado Argentina.Dice que el partido de derecha y el partido socialista han caído en el laxismo(actitud moral poco responsable) y han dejado con su política cobarde que Francia se "descivilizara" y se "asalvajara" y eso ella no lo acepta. Afirma que su partido FN proclama en voz alta que siempre estará del lado de las víctimas, del lado de los débiles. Exige la tolerancia cero y la aplicación real de las penas de prisión, e irá hasta el final para conseguirlo.
Finalmente manifiesta que no tiene miedo de decir que la inmigración sin control ha acrecentado de manera considerable la inseguridad del país, porque existe la ambición de volver a dar a Francia la tranquilidad y la seguridad que ha perdido.
Justamente la inmigración sin control en la Argentina ha provocado que en las llamadas villas miseria el porcentaje de extranjeros de naciones vecinas sea muy superior a los nacionales. Problemas similares en distintos países que confirma mi opinión sobre las políticas populistas y permisivas.
Marine Le Pen, líder del partido francés Frente Nacional y miembro del Parlamento Europeo desde 2004, se enfrenta a cargos de incitación al odio racial por comparar a los musulmanes que rezan en la calle con la ocupación del Ejército nazi en París durante la Segunda Guerra Mundial.
El comentario provocó protestas en la mezquita de París, donde la gente estuvo rezando en las afueras a raíz del amontonamiento. El gobierno prohibió al día siguiente a los musulmanes rezar en la calle, tras ayudar a acomodar la aglomeración.
Lo interesante de este comentario es que la señora Le Pen realizó estas sinceras y controversiales declaraciones, días antes del atentado terrorista contra un semanario francés por militantes musulmanes. Atentado del cual hablamos en el anterior artículo sobre "La Enfermedad de Occidente".
Personalmente comparto sus opiniones tendientes a salvaguardar la moral, la cultura y la tradición de su pueblo ¿Hay algo más sagrado que esa ambición?
Tampoco tengo miedo a expresarlo firmemente y con la frente bien alta, con la transcripción del último párrafo del mencionado artículo.
"Si no hay un vigoroso cambio en las relaciones humanas, con categóricas definiciones, enfrentando como es debido, la realidad, dejando a un lado los "compromisos", las mentiras, las adulaciones y el falso y decadente populismo, la Unión Europea, noblemente conformada y lo que, aún es peor, las naciones que la componen, se irán desintegrando hasta su extinción." Vale para nuestro país.