Se puede pensar que las críticas a los gobernantes son producto de un partidismo político o de una oposición exagerada. Pero las declaraciones de la Presidente en su "ésima" cadena nacional, son tan ajenas a la realidad y al sentido común que ni siquiera merecen críticas, sino más bien provocan un sentimiento indulgente de pena y de vergüenza.
"Los argentinos ahorran y consumen. ¿Saben por qué? Porque Axel tomó el control del Ministerio de Economía. No de la economía, porque la economía la sigo manejando yo. Él es mi mano derecha, mi mejor asesor y mejor asistente, pero las decisiones son siempre políticas en economía y las tiene que tomar el presidente".
Lo primero, es una mentira o un dato falso que le pasaron. Lo segundo, está claro que la está manejando ella. Lo tercero, un error ya que Axel en verdad tomó el "descontrol" de la economía. Lo cuarto, es la evidencia de que se juntaron el hambre y las ganas de comer. Lo ultimo, señala su reconocida petulancia y soberbia. ¿Quién puede resistirse a criticar?
