En el espacio político “Juego limpio” del día 30 de abril nos vimos seriamente sorprendidos por la severa y firme advertencia de su conductor, el prestigioso periodista Nelson Castro, con respecto a las últimas medidas adoptadas por el Gobierno y las que se prevén para el futuro, tendientes a una inequívoca decisión de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner de permanecer en el poder.
Esto nos trae a colación nuestro artículo •Jaque a la Reina” del lunes 23 de febrero donde decíamos, Los tiempos se acortan y los plazos también. A Cristina le urge buscar salidas dramáticas antes de que caiga sobre ella un aluvión de juicios, comenzando por Hotesur.
La gravedad de la situación del país es que todo viene girando en la defensa a ultranza del poder de una persona y sus privilegios, no se trata de un sistema, de una política, de una idea, es solamente la protección de un monarca por sus corifeos militantes cómplices y beneficiarios de la corrupción y el autoritarismo.
Ante esa circunstancia y, por ende, la inseguridad de continuar con la firme estructura del poder, la Presidente ha decidido "ir por todo" y arrasar con las instituciones.
Comenzó con la Justicia que pretende invadirla con nombramientos provenientes de La Cámpora. Se está infiltrando de a poco pero encontró un límite con la oposición del juez Lavié Pico, que dictó una medida precautelar para frenar la polémica designación de 16 nuevos fiscales hecha por Alejandra Gils Carbó.
Pero en este año incorporará 13.251 empleados nuevos a la administración pública. Dicho de otro modo, en pleno año electoral el kirchnerismo sumará 36 personas por día al plantel del Estado nacional. Pero en este año incorporará 13.251 empleados nuevos a la administración pública. Dicho de otro modo, en pleno año electoral el kirchnerismo sumará 36 personas por día al plantel del Estado nacional.
En efecto, el proyecto de ley de presupuesto de 2015 precisa que en el próximo ejercicio habrá 389.396 empleados en toda la administración nacional, mientras que en el año 2014 el personal alcanzó los 376.145 trabajadores. De este incremento surgen dos datos por demás llamativos: en primer lugar, el grueso de las incorporaciones pasa directamente a la planta permanente del Estado nacional; segundo, que el área que más empleados nombra es el Senado, que preside Amado Boudou.
A tal punto el Senado se convirtió en una virtual agencia de empleo público que por primera vez en la historia tendrá más empleados que la Cámara de Diputados, pese a que el Senado, con sus 72 miembros, es menos de un tercio de la Cámara baja, con 257 diputados. Las cifras oficiales son elocuentes: el Senado contará con 6081 empleados, mientras que la Cámara baja, que preside el también oficialista Julián Domínguez, tendrá 5554 trabajadores.
La oposición denuncia que el kirchnerismo pretende colonizar la administración pública con empleados afines antes de dejar el poder, en diciembre de 2015. "Piensan que pueden volver dentro de cuatro años y, para eso, dejan gente propia en cada área del Gobierno para condicionar la gestión que venga. Ésa es la impronta del kirchnerismo, sobre todo de La Cámpora", interpretó un importante legislador de la UCR.
Actúan como funcionarios clave en el Gobierno cinco kirchneristas, Gils Carbó, Vanoli, Sabbatella, Echegaray y Sbatella. Fueron designados por el Gobierno y actuaron en sintonía con la Casa Rosada. El 10 de diciembre próximo, cuando cambien las autoridades, podrán seguir en sus cargos, ya que sus mandatos se extienden más allá del final de la presidencia de Cristina Kirchner . El nuevo presidente deberá definir si los mantiene o si aplica los mecanismos previstos en la ley para removerlos.
Cuando restan uno pocos meses para la entrega del poder, se produce un hecho insólito y de gravísimas consecuencias en el orden político nacional, El Gobierno de Cristina Kirchner dio un paso clave en el propósito de tomar el manejo completo de las telecomunicaciones al dictar el decreto que da origen a la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC), según pudo conocerse por medio del Boletín Oficial.
De acuerdo con el decreto 677 el organismo tendrá como propósito la regulación de las telecomunicaciones en todo el territorio argentino, y contará con un cuerpo de 34 miembros que serán designados cada cuatro años y representarán a las 24 provincias, con lo cual el kirchnerismo se aseguraría llevar las riendas dirigenciales hasta 2019, incluso con la llegada de un nuevo gobierno.
La AFTIC se pondrá en marcha dentro de 30 días y su directorio estará integrado por siete miembros que, por lo menos en los primeros años, serán de mayoría oficialista, de hecho se habla de que la presidencia podría caer a manos de Norberto Berner, cabeza de la Secom, militante de la agrupación La Cámpora , y alrededor de 20.000 empleados.
Asimismo, otro de los siete miembros claves de la cúpula sería el camporista Nicolás Karavaski, quien cuenta con experiencia en el rubro de las telecomunicaciones y ejerce como subinterventor de la CNC.
A nuestra Presidente todavía le queda tiempo y espacio para elucubrar otras decisiones amparadas en decretos, para concretar sus desmedidos anhelos de poder y de riqueza. Cristina ha tomado las riendas del gobierno para dirigir al país al ritmo de una monarquía absoluta identificando al rey con el estado, “El Estado soy yo” expresión francesa “L´Etat, c´est moi” atribuída a Luis XIV.
Es inadmisible que nadie tome medidas para detener esta personal y caprichosa andanada de actos ilegítimos y desorbitados que emanan de una sola persona sin intervención legislativa ni la de ninguna sede ni institución pública, y que conducen a una desarticulación del estado en sus más profundas raíces.
Comparto plenamente la indignación del periodista Nelson Castro, pues la sociedad aparenta indiferencia o indolencia y no se observan reacciones de fuerte contenido crítico ante este desquiciado comportamiento, que merece la más urgente atención en salvaguardia de los valores republicanos.
Tengo por sentado que en los próximos días tendría que haber presentaciones ante la justicia por los temerarios actos del Poder Ejecutivo y un llamado de los legisladores al Congreso, ya que son totalmente ignorados en la marcha de los negocios del Estado.