martes, 14 de julio de 2015
HAY QUE EDUCAR A CRISTINA
El periodista no sabía si entraba a un estudio cinematográfico o a un set de televisión. La dama a entrevistar, la señora Presidente de la República Argentina, ahí estaba encima suyo arreglándole el pelo desprolijo y tuteándolo como una colegiala. El salón abarrotado de cámaras, maquilladores y una veintena de ayudantes. Su experiencia y perspicacia le denotaron que se hallaba frente a la ficción, la irrealidad y la fantasía. "Polarizante y dictatorial" fue el retrato final.
La escenificación de la interview no es antojadiza, pues la imagen de su gobierno se le asemeja en cuanto a ficción, engaño, petulancia y sobreactuación rebuscada.
No necesitó de la hora y cincuenta minutos que duró su hábil interrogatorio. Al momento tuvo conciencia del argumento de la película y el papel altanero y petulante de la primera actriz que "doblaba" en inglés su parlamento con mohines de enojo infantil..."bad information" pronunciado cinco veces mientras agitaba papeles tomados del libreto.
THE END