En la lectura de los porcentajes de la intención de voto a presidente que publican las principales consultoras de país noto con sorpresa el incremento de popularidad del candidato Sergio Massa, digo con sorpresa pues no encuentro motivos valederos que la justifiquen. En este caso mi opinión está dirigida a destacar la inveterada falta de memoria de los argentinos y me pregunto si se habrá hecho un análisis crítico de su actividad política. Brindo mi ayuda con una breve síntesis de la misma y con la necesaria aclaración de que no he sido ni soy afiliado a ningún partido político.
Luego de ser presidente de la derechista juventud liberal de la Ucede, entre 1994 y 1996, Sergio Massa se incorporó al menemismo.
Durante la presidencia Interina de Eduardo Duhalde, fue puesto al frente de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), en el año 2002, cargo en el que se mantuvo hasta el año 2007, pues fue ratificado por el Presidente Néstor Kirchner.
En las elecciones legislativas del año 2005, fue electo diputado nacional por primera vez, pero renunció a asumir su banca para seguir al frente de la Administración Nacional de la Seguridad Social, a instancias del entonces presidente Néstor Kirchner, manteniéndose en este cargo hasta ser electo intendente de Tigre por primera vez, el 2007. El 23 de julio de 2008, aceptó la designación para ocupar el cargo de Jefe de Gabinete. Renunció en junio de 2009 por diferencias con el kirchnerismo en una carta muy breve, dirigida a la Presidenta, en la que transmitía su decisión “indeclinable", le deseaba éxito en la gestión y aclaraba su compromiso con el modelo. Consecuente con esta aclaración, en una entrevista televisiva con Fantino en el año 2013 Massa confesó que "hay que tener la grandeza de reconocer las virtudes ajenas" y reiteró que está a favor de una serie de políticas del Gobierno nacional. "¿Quién puede estar en contra de la Asignación Universal, de cerrar
el dolor que significa 30.000 desaparecidos, de tener una Corte independiente?", se preguntó.
Ante la insistencia en la pregunta sobre una candidatura presidencial para el 2015, Massa terminó asegurando: “No es una cosa que esté hoy en mi cabeza,"
Bajo la dirección de Massa en la Anses se pesificó la mayor parte de las deudas del Estado por fondos tomados a la Anses y las AFJP para el pago de la deuda externa. Se prorrogó su pago hasta el año 2045 impidiendo su uso para el pago a jubilados
Desconoció la mayoría de los fallos judiciales por actualización de haberes en favor de jubilados y dispuso la apelación de todas las sentencias, violando el compromiso internacional de no hacerlo.
Nunca gestionó ni ejerció una acción de apoyo a los jubilados y por el contrario se hizo cómplice de los continuos saqueos del Poder Ejecutivo a la caja de Anses. El supuesto "logro" bajo su mandato fue la jubilación de dos millones de trabajadores desocupados o sin todos los aportes requeridos que- fue costeada por los mismos jubilados.
Ahora como candidato promete reconocer el 82% móvil y el pago de todas las sentencias judiciales. Una incongruencia con su negativa del año 2005 ante su decisión de no acatar los fallos de la Corte Suprema de Justicia para el cobro del 82% móvil en el caso de actividades puntuales como las de los docentes y diplomáticos de carrera. Expresó su negativa diciendo:
“No se puede pensar en un esquema que cambie la lógica del sistema de seguridad social sin resolver también con qué se va a financiar".
Su actividad en campañas oficialistas era frecuente, siempre usando los fondos de Anses.
Publicaron los diarios de Misiones:
“ El oficialismo provincial recibió a un nuevo enviado del presidente Néstor Kirchner, el titular de la Anses, Sergio Massa, que participó de un acto en la localidad misionera de Oberá. El acto era en apoyo a reelección del Gobernador Carlos Rovira
Massa firmó un par de convenios de "cooperación e inclusión social" con la provincia pero también hubo un generoso reparto público de subsidios y beneficios, con fondos estatales, que no tiene parangón con campañas políticas en otras provincias. Se dieron no menos de 20 cheques de entre 6.000 y 48.000 pesos por distintos programas del Gobierno, unos 3 millones de pesos.”
En su momento esto trajo aparejadas muchas críticas de parte de asociaciones de jubilados. Veamos una de ellas:
“El titular de la Anses, Sergio Massa participó en Misiones del "festival" de un reparto público de subsidios y beneficios por tres millones de pesos.
Este traspaso de fondos ¿es legal?, ¿tenemos que aceptar los jubilados que con nuestro dinero se financien campañas políticas provinciales para fines oscuros?
Llegó la hora de que se demande al titular de la Anses por administración infiel."
Un comunicado de Jubilados Aportantes decía: “La gente tiene mala memoria, todavía guardamos los Emails que cruzábamos con Massa discutiéndole su accionar como director de la Anses, Fue en la época en que empezaron a apelar todos los juicios y a donar jubilaciones graciables a todos aquéllos que nunca aportaron.”
.Fue el funcionario que justificó el veto de la Presidente y el que mayores trabas puso en los juicios de los jubilados, ya sea dilatándolos, apelando los fallos o desconociendo las sentencias.
Cuando fue diputado mantuvo la campaña de su candidatura presidencial y jamás concurrió a la reuniones de Comisiones. Su ausencia fue nula., pero cobró religiosamente sus haberes y viáticos.
Como Jefe de Gabinete fue un fiel cumplidor de las órdenes del Poder Ejecutivo y en un momento dado se transformó en la cara visible de la Ley de Medios el 19 de marzo de 2009, cuando tuvo a cargo el principal discurso de presentación del anteproyecto de la ley.
En el Teatro Argentino de La Plata, el entonces jefe de ministros, fue ovacionado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el difunto ex presidente Néstor Kirchner, junto a decenas de funcionarios y figuras afines al kirchnerismo. Era la famosa Ley de Medios que combatía al periodismo libre, en espacial al matutino Clarín.
Esta síntesis de su actuación política en los diversos cargos que ocupó, en especial los atinentes al gobierno kirchnerista, es una narración objetiva que tiene el propósito de traer a la actualidad hechos acontecidos en épocas no muy lejanas y que pueden haber sido olvidados por la ciudadanía en general. La paciente lectura de la misma probablemente influya en la mente de los que en el día de hoy, buscando un cambio, con respecto a la política del actual gobierno, le asignaban posibilidades en las elecciones.nacionales del próximo 25 de octubre.
El periodismo nos comunica que además de elegir presidente y vicepresidente, los ciudadanos argentinos elegirán 130 diputados, 24 senadores y 43 parlamentarios del Parlasur. Como novedad, en las primarias será la primera vez que los argentinos que hayan cumplido 16 años puedan emitir sufragio para presidente. De igual forma, también lo pueden hacer los mayores de 70 años, aunque por su edad no tienen obligación de emitir sufragio.
No es muy feliz el último párrafo al decir “también lo pueden hacer los mayores de 70 años” toda vez que no existió nunca algún impedimento para poder hacerlo. Bastaba decir que dichos ciudadanos están exentos de la obligación del sufragio, debido a su edad.
Esta aclaración tiene su importancia pues puede resultar decisiva la votación de los jubilados, injustamente relegados por el kirchnerismo y condenados a una discriminación inhumana. Por algo diversas asociaciones convocan a una votación masiva en defensa de sus derechos.
No es nada despreciable la cantidad de seis a ocho millones de votos que componen la clase pasiva, a la cual dirige sus promesas el candidato Sergio Massa con ánimo de conquista, pero son a la vista diametralmente opuestas a las acciones que desarrolló durante su actuación como director de Anses y como Jefe de Gabinete. Son evidentemente oportunistas y el mayor error incurrido es que son de imposible ejecución.
El final de este racconto consiste en una observación sobre lo que podría ser el manejo del candidato, en aras de su elevación en el orden político. Es sabido que su mayor adversario es Mauricio Macri, y lo está demostrando en sus últimos pasos, en los que la agresión adquiere un relieve llamativo. Existe un disimulado acompañamiento a las denuncias oficialistas. En otras palabras diríamos que, si bien dice apelar al cambio como el nombre de su partido "renovador" lo indica, un pacto con el tercero en discordia es muy factible y lo colocaría en el segundo lugar en las estadísticas de las consultoras.
El viejo refrán dice que "cuando el río suena, agua lleva", y en este caso el sonido lo provocan las sonoras denuncias y acusaciones al unísono de los dos candidatos, y el agua llevaría un probable pacto para la derrota del enemigo común.
