Quiero que se me interprete bien, sin cálculos políticos ni partidarios y con la benevolencia que mi sana indignación se merece.
Hace años que vengo luchando por los derechos de los jubilados, con todos los medios a mi alcance, cartas a los diarios, a los políticos y artículos en mi blog “Habla le experiencia". Mis reiterados pedidos de intervención a la Anses en más de diez veces han caído siempre en el vacío. Puedo dar testimonio de ello a través de mis frondosos archivos. He puesto en la piqueta al periodismo y a la sociedad en general por la falta de consideración demostrada hacia la tercera edad como algo descartable.
Compruebo ahora, en período eleccionario, un despertar hipócrita aferrado a la desesperada conquista de votos que me causa revulsión e indignación. Los voraces y corruptos ambiciosos de poder, recurren inusitadamente a nombrar repetidamente a esa clase indigente con el sólo y deleznable propósito de comprar votos.
Estas son las recientes declaraciones de un indigno político y funcionario candidato a presidente que está afrontando un ballotege desfavorable:
"En diálogo con Maximilian Heath, de Reuters, el candidato de Cristina Fernández sostuvo: "Se va a financiar el 82% móvil (para jubilados y pensionados) con una combinación entre la ANSES y los fondos del Tesoro", en clara alusión a esos más de 5 millones de votantes que Massa supo y logró convencer
Asustado por las últimas encuestas que lo dan por ganador a Macri con el 55% de los sufragios, el presidenciable oficialista entiende que "hay que interpretar a los que votaron a Massa. Escucharlos y saber que (ellos) tienen demandas que hay que atender, por ejemplo los jubilados".
Yo veo un contexto internacional en el que más que nunca vamos a tener que fortalecer el mercado local, eso significa más consumo. Y más consumo es más plata en el bolsillo de los trabajadores, por eso el tema de Ganancias; y en los jubilados, por eso la suba para ellos. Y lo anuncio con toda responsabilidad porque ya lo tengo garantizado dentro de mi esquema económico: hicimos los números y llegamos al cambio verdadero, al real".
Lo que jamás ha pronunciado en doce años de fracasado mandato,indignamente sometido a los agravios y maltratos de su jefa, lo machaca tres veces como un acto de reconocimiento, implorando un agónico apoyo a la misma clase social que ignoró y despreció con petulante soberbia.
Yo me atrevo a decirle que morderá el polvo de la derrota y que haré todo lo que pueda estar a mi alcance para combatir sus desesperadas ansias de poder.
¿No vislumbra por instinto de animal, ya que inteligencia y cultura no le sobra, que los seres humanos a quienes sonríe con una mueca de mostrar y ocultar sus dientes mecánicamente, llevan años de sufrimiento, pero también de experiencia como para no dejarse engañar por truhanes de la mentira permanente que es el catecismo de su vida mercenaria?
En mis largos años de vida nunca presencié una falta de dignidad y de pudor tan vergonzante como la que tengo frente a mis ojos en los diarios de la fecha. ¿Se pueden escupir falsas promesas y mentiras a las caras de personas decentes que bregan por justicia ante el saqueo a que son sometidas luego de 40 años de aportes para un justo cálculo de sus haberes? ¿Se puede anunciar un aumento calculado tramposamente, dos veces por año, en actos proselitistas como una graciosa dádiva de Su Majestad? No se puede, pero se realiza como en un circo romano con la cohorte de súbditos aduladores que agradecen con cantos y aplausos la benevolencia de la soberana, pues de otro modo se correría el riesgo de sanciones punitorias sobre los salarios y subsidios.
Vengo a solicitar por este medio a todos mis familiares, amigos y contactos la difusión de este alarido que brota de mi indignación, con mi nombre o sin mi nombre, sin ningún temor a represalias, para que la ciudadanía conozca el paño de los candidatos deshonestos que apelan al miedo, a la coacción, a falsas promesas y, por último, al ruego humillante que rebaja aún más sus condiciones de seres humanos. Es una manifiesta imbecilidad que la cifra del 82% sea despolvada y ofrecida como anzuelo luego de haber sido vetada, negada e ignorada, injurias e insultos presidenciales de por medio (buitres y caranchos ). Fueron por todo, pero se pasaron de revoluciones y se les rompió la cadena.
Acepten la derrota y asuman los innumerables juicios a que serán sometidos.
Amigos, no fallen en la difusión de estas verdades, para poder afirmar y confirmar nuestras justas esperanzas.