He leído un artículo de Lázaro
Llorens, en donde así comienza:
“Para revertir el mal humor social
que generaron algunas de sus medidas, el miércoles pasado, el presidente
Mauricio Macri presentó ante el congreso, su proyecto de ley ómnibus de
“Reparación Histórica para Jubilados”. El mismo reconoce el derecho a jubilados
que se encuentran en proceso judicial, y establece parámetros similares para
quienes aún no lo han hecho, abarcando un total de 2,5 millones de abuelos.
Para financiarlo, el gobierno propone
un controvertido blanqueo de capitales, que generó mucho ruido político,
incluso dentro de las filas de Cambiemos. También el uso de utilidades del
Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del ANSES. Entre estas, las acciones
(4,3 millones) que el ANSES tiene en 46 empresas privadas, como Siderar, Macro,
Banco Galicia, Techint, Mirgor (Caputo), Clarín, entre otras, cuya posible
venta también dispararon la polémica.
“En la ley damos a la posibilidad de
vender las acciones de la ANSES, pero no creemos que haya necesidad de
venderlas por los próximos años. Queremos tener la flexibilidad de operar en el
mercado como lo hace cualquier inversor” argumentó Emilio Basavilbaso, actual
director ejecutivo del ANSES, para justificar la iniciativa de Cambiemos.”
No entraré a analizar el propósito
del mismo, que se trata de una fuerte crítica al nuevo gobierno del Pro, sólo
me limitaré a tomar de su redacción el minucioso estudio que realiza sobre el
FGS, toda vez que su información es precisa en lo referente a la participación
de más de 10 grandes empresas en el FGS, porcentajes de las mismas y dividendos
a pagar a la ANSES.
Dice que conforme a las actuales
cotizaciones el fondo sería de más de 126.000 millones de pesos. Esto es lo que
surgiría detrás de la venta de las acciones de Anses. Su compulsa directa en
los balances fue la única manera de obtenerlos, dado que desde el 2012 a la
fecha, la ANSES no informa nada respecto las utilidades que generan sus
acciones en las empresas privadas, ni de cuanto fue su “tasa de reparto” a
favor del FGS."
El autor del artículo parece ser un
real conocedor del tema, con datos que no he visto publicados, pero lo que
resulta evidente es que sus conclusiones, con diversos matices, llegan a
demostrar que la caja más poderosa del Estado ha sido, es, y será ANSES la
predilecta de los gobiernos. Ello da respuesta a la pregunta que no me canso de
formular ¿Y ANSES?. Todos los organismos del Estado están en investigación y
con auditorías trabajando al máximo. Los descubrimientos que salen a la luz son
monstruosos en cuanto a los millonarios desfalcos , gastos y subsidios
incontrolados y descontrolados, y todo tipo de trampas y simulaciones que nos
hacen ver con macabra sorpresa hasta el uso y abuso de casi un millón de
muertos, cuya resurrección los habilita para ser “testaferros tumberos” de
funcionarios kirchneristas.
Es ANSES el organismo estatal más
misterioso de la administración nacional, pues a pesar de los centenares de
miles de millones manejados con pericia por el autor de artículo, permanece en
santidad virginal y nada sabemos de los siniestros personajes que movilizaron
tamaña cantidad de dinero y acciones, que figuran en el gran terceto de la
muerte, léase Massa, Boudou y Bossio. Por mera casualidad los tres gozan de una
protegida y sospechosa impunidad.
El ex vicepresidente Amado Boudou
caminando alegremente por Buenos Aires, México y otros desconocidos destinos
cuando tiene sobre su testa una prodigiosa cantidad de imputaciones judiciales,
la menor de las cuales es comprarse una imprenta propia para fabricarse
billetes a destajo. El gatopardo por excelencia Sergio Massa, pasando por tres
partidos políticos, probados como calzado, verdugo en Anses, extorsionador en
la Cámara de Diputados, ex jefe de gabinete kirchnerista cuando fue la cara
visible de la Ley de Medios con el principal discurso en favor de la ley,
alegado peronista y acusado de narco. El diputado Diego Bossio, el gran
paragolpes de Anses contra los juicios de los jubilados, enjuiciado por la
Corte Suprema; que detuvo, apeló, no pagó pese a las sentencias, y que dejó más
de 300.000 a la intemperie.
Burlesca ironía del destino, aparecen
ahora juntos y sonrientes en la legislatura con la ponencia de mejorar el
proyecto de ley de pago a jubilados, ellos, ellos mismos que lo negaron no
obstante las órdenes emanadas del máximo tribunal del país, como ya lo dijimos.
Ya son demasiados los artículos y los argumentos que fundamente nuestra exigencia para que el Gobierno disponga la inmediata investigación y auditorías del citado organismo, a fin de disipar las sospechas de un convenio espurio. Es de conocimiento público que ANSES ha sido un perfecto engranaje para construir una política populista de gigantesca corrupción y que se ha manejado a discreción la operatoria de inversiones de los fondos jubilatorios en donde La Cámpora tiene representación. La ciudadanía se pregunta ¿Se estará utilizando el mismo engranaje?
Ya son demasiados los artículos y los argumentos que fundamente nuestra exigencia para que el Gobierno disponga la inmediata investigación y auditorías del citado organismo, a fin de disipar las sospechas de un convenio espurio. Es de conocimiento público que ANSES ha sido un perfecto engranaje para construir una política populista de gigantesca corrupción y que se ha manejado a discreción la operatoria de inversiones de los fondos jubilatorios en donde La Cámpora tiene representación. La ciudadanía se pregunta ¿Se estará utilizando el mismo engranaje?