En
innumerables oportunidades hemos solicitado y exigido por notas, escritos, y
cartas abiertas, el pago de las sentencias de los jubilados tanto al anterior
gobierno, como al actual, en este último caso con la esperanza de que cumpliera
con las promesas de la campaña electoral. Resurgió la misma cuando se anuncia
la aprobación de un Plan de Reparación Histórica para hacer justicia a la clase
pasiva, que hemos denunciado como otra salida electoral del gobierno, porque en
definitiva su propósito es evitar las molestias de los juicios y dar a
publicidad un gran gesto humanitario, cuando en realidad lo procedente era
exigir a ANSES el cumplimiento de las leyes a fin de que pagara sin demoras las
sentencias firmes.
El
referido Plan resultó ser una auténtica extorsión pues se ofrece el pago
inmediato de las sentencias con la condición de que el demandante acepte una
quita del 50% sobre la suma que
corresponde a la retroactividad, con el agravante de que se comprometa a la
renuncia de futuros juicios previsionales contra el Estado, respecto a su caso.
Inconstitucional, a nuestro entender, pues nadie puede ser obligado por
coerción a renunciar a sus derechos.
Se
anuncia recientemente de que se pasaron $ 62.000 millones del blanqueo a ANSES,
un monto millonario destinado al pago de los juicios. “Vamos a actuar con un
criterio de rentabilidad. Queremos cuidar el dinero del fondo porque es la
principal fuente de pago para la Reparación Histórica de los jubilados”, dijo
su titular Basavilbaso.
Hemos
sido objeto de continuas críticas, bien intencionadas, por nuestras permanentes
afirmaciones de que todo es una farsa, pero sabemos que no se cumple con los pagos anunciados
falsamente.
Hay
jubilados de 80, 90 y más de 100 años que siguen reclamando y esta es la
oportunidad de sentar precedentes e intimar al gobierno a que nos demuestre que
estamos equivocados.
Personalmente
quiero aclarar que en los más 100 artículos que vengo publicando desde hace
varios años, en defensa de los derechos de la clase pasiva y exigiendo una
auditoría de ANSES, con cartas al Presidente, al Jefe de Gabinete y al titular
del organismo, siempre me he basado en la veracidad de las informaciones
obtenidas de fuentes responsables. Esta vez a la prueba me remito al transcribir cinco
cartas de jubilados, publicadas en el diario Clarín de la fecha.
Deduzco,
con propiedad, que si hay cinco jubilados de avanzada edad que se han decidido
a reclamar por carta públicamente la estafa del Plan de Reparación Histórica,
¡cuántos estarán en la misma situación y cuántos habrán fallecido en esa
angustiosa espera!.
Las cinco cartas
Próximo a mis 85 años y con sentencia firme con plazo de 120 días
vencidos, con enfermedad innombrale más diabetes, hipertensión, insuficiencia
renal, más una reciente arritmia (preocupante según mi cardiólogo), todas
enfermedades que se potencian cuando hablo con mi abogado y me dice que la
Anses no respeta los plazos de las sentencias y que hasta ahora no sabe cuándo
pagarán, porque la Anses tiene “un problemita con su sistema”, sin que nadie se
haga cargo.
Tiemblo cuando pienso que nada podemos hacer los jubilados al respecto,
y me pregunto si no nos asiste el derecho a un reclamo judicial sobre el
funcionario “responsable” (si hubiera alguno) que no dio cumplimiento con los
plazos de la sentencia y se le apliquen multas a ese funcionario para que aprenda
a ser “responsable.
Creo haber leído que nos queda ¿como derecho? solicitar un embargo
contra la Anses sobre los bienes que no sean los que afecten al pago de
jubilaciones, pero estoy seguro de que eso podría llegar a atrasar aún más el
pago de la sentencia.
A esta altura de mi vida cualquier adjetivo que se me ocurra ante tamaña
irresponsabilidad no es apto ni para mayores.
Oscar Paterno
oscarpaterno@yahoo.com.ar
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Señor presidente, Mauricio Macri, nos queda la lamentable y triste
sensación de una tremenda falta de capacidad administrativa de nuestra clase
política.
Sostenemos esta opinión porque los jubilados, por ejemplo, no somos
escuchados para que podamos tener unos haberes como para poder vivir con
dignidad y sin necesidades económicas.
Sólo escuchamos los tremendos valores económicos recibidos desde siempre
y también hoy, por estar dormidos en las Cámaras de Senadores y Diputados.
Entonces, y simplemente convertir los millones y millones en cajones con
euros y dólares y pesos descubiertos a los ladrones de siempre, que ya estamos
hartos de ver por la TV y que se devuelvan esas sumas tremendas al Anses y al
Banco Central para que las empresas se los reintegren a sus verdaderos dueños,
que somos los argentinos.
Arturo Bernabé Brunner
arturobernabebrunner@gmail.com
Señor Basavilbaso, presidente de la Anses, estoy jubilado desde 1995,
tengo 86 años y padezco una severa anemia crónica. Nunca hice juicio por
reajuste de haberes. Ahora estoy dentro del Programa de Reparación Histórica,
pero hasta el momento de escribir estas línwas no aparece la propuesta de
reajuste en la página Web de la Anses que usted dirige.
He concurrido varias veces a la oficina de la Anses de Pacífico en
Capital Federal, he entregado una nota, he llamado al 130 y en todos los casos
los empleados amablemente me han contestado que el sistema está colapsado, que
tenga paciencia, que se está estudiando mi caso.
Por todo lo dicho anteriormente recurro a este medio y le solicito que a
la brevedad me conteste ¿cuál es la oferta y cuándo cobraré el famoso reajuste?
Por ahora, señor Basavilbaso, para mí esto es la “espera histórica”, y
ojalá no se transforme en una “defraudación histórica”.
Víctor Fernández
adricalendario@gmail.com
Me enteré de que la Anses publicó un aviso con el título: “ Mi Huella”.
Pero no dan información de cómo los jubilados y pensionados debemos actuar en
esta etapa, que me imagino es de transición de un sistema a otro. Antes los que
cobramos por depósito en n/cuentas, íbamos al banco y firmábamos un formulario
de “supervivencia” que tenía una vigencia de 3 meses. En el 2015 implementaron
el sistema de huella. Fuimos (parece que algunos no lo hicieron) y registramos
n/huellas. Todo siguió como antes, pues seguramente el proceso tiene etapas.
Hace unos meses, colocaron unos quioscos de autoservicio. Durante unos
pocos días (en el banco donde cobro) hubo presencia de una señorita de la
Anses, pero ahora las terminales de autoservicio están sin asistencia y en el banco
nada saben.
El 31 de noviembre ingresé a la terminal y me extendió un ticket que
tiene la siguiente información impresa: nombre del banco, fecha hora de la
consulta, número de la terminal, de transacción, comprobante de fe de vida,
número de CUIL y el nombre y apellido del consultante. Nada dice de la vigencia
de la fe de vida.
¿Los puestos sólo están en período de prueba, y por la tanto debemos
hacer la supervivencia como antes? Sería oportuno informar cómo debemos
proceder.
María Díaz
hy1427@gmail.com
Dora tiene 101 años y hace 13 que espera por su reclamo a la Anses.
Se alegró con la Reparación Histórica y creyó que llegaba la hora de la
justicia. Aceptó la propuesta y se presentó a la Anses con su abogada. Pero
hasta hoy no ha cobrada nada, y según se informó cobrará un retroactivo con un
50% en cuotas trimestrales.
Parece poco serio hablar de prioridades respecto a los mayores de 85
años (¡qué decir de los mayores de 100!) y plantear planes de pago en largas
cuotas trimestrales.
Una seria contradicción que se debe corregir.
José Soldini