Considero al periodista de La Nación Joaquín Morales Solá
muy eficiente en sus funciones, superior a sus colegas, experimentado, objetivo
e imparcial en sus opiniones, aunque siempre evidencia notoriamente una
tendencia propia de su profesión, es decir “lleva la marca en el orillo”
En la entrevista que le realizara al gobernador de Jujuy
Gerardo Morales en el canal TN el 6 de febrero tuvo como eje principal la
situación de Milagro Sala y su preocupación giraba en torno a conocer la
opinión del gobernador sobre la prisión preventiva de Milagro Sala. Con
insistencia le preguntaba reiteradamente cuál era su criterio con respecto a la
posible fuga o entorpecimiento de la causa, si fuera dejada en libertad, que
son las únicas condiciones que justificaban la negativa de su libertad. Como lo
manifestara explícitamente ése era el leitmotiv del reportaje.
La respuesta del gobernador consistió en una breve pero
concisa narración sobre las ajenas circunstancias que rodean el caso. Estimó
reprobable la intervención extranjera de organismos internacionales, varios de
ellos conformados con jueces afines al anterior gobierno, y destacó con energía el desconocimiento que tenían sus
integrantes del país, sus costumbres, sus leyes, su independencia de poderes,
la lejana provincia de Jujuy y de la actuación subversiva y corrupta de la
persona cuya libertad exigían al gobierno nacional- Hizo mención al reciente
fallo del Parlamento Europeo en contra de una presentación similar elevada por
el partido populista de España, Podemos para que intervenga en el caso Sala,
sentenciando que “incumbe al sistema judicial argentino aplicar la legislación
de conformidad con las normas nacionales e internacionales”
Al insistir expresamente en los términos de su pregunta
Morales Solá recibió una correcta aclaración del gobernador en el sentido de
que la interpretación sobre esos dos condicionantes respecto a la libertad era privativa de los
jueces y que de esa forma democrática sería resuelto el dilema. Agregó que la
apelación del juicio se hallaba a la consideración de la Corte Suprema de
Justicia y a su vez expresó que los que preguntan el por qué de la detención de
Sala ¿Por qué no preguntan por qué están presos Báez y López y por qué no la ex presidente, que debería
estarlo, en primer lugar?
Luego de despedir respetuosamente a Gerardo Morales, el
periodista cerró el programa, como de costumbre, con un análisis final. Y es en
este momento donde a solas, los entrevistadores se explayan con autoridad en el
convencimiento de que sus sentencias finales no serán cuestionadas, replicadas,
ni contrariadas. La circunstancia fue propicia para que reiterara su argumento
de que nadie puede estar preso hasta demostrar que es culpable de la acusación
en su contra. Una verdad de Perogrullo. Reavivó el fantasma del descrédito
internacional que la canciller Malcorra advirtió imprudentemente en España ante
diplomáticos extranjeros que, con toda seguridad, ignoraban de qué hablaba. Se presumía
que su viaje a España era para prepararle una buena recepción al Presidente. Para
Morales Solá el gobierno está enfrentando una grave situación internacional (sic). Compartió la opinión del gobernador con respecto a la dudosa integración de los organismos internacionales, quizá el único periodista que lo admitió públicamente.
Por último expresó su alivio ante la elevación del caso a la
Corte Suprema, lo que supone a su entender la seguridad de un tratamiento imparcial,
conforme a la Constitución y las leyes. Esta aseveración constituye realmente
un agravio a los jueces y tribunales provinciales, pues implícitamente da a
entender que han fallado en sus actuaciones.
Las conclusiones que frecuentemente venimos deduciendo sobre la actuación y personalidad del gobernador Gerardo Morales son decididamente favorables, pues es consecuente con sus opiniones desde el inicio de su mandato. Ya en diciembre de 2015 sosteníamos que todos los gobernadores e intendentes debían seguir su ejemplo. Decisión para encarrilar en la ley a los movimientos, sindicatos y organizaciones militantes, con estricta rendición de cuentas, franqueza y firmeza en sus actos y declaraciones, en una palabra, lo considerábamos como el paradigma de un verdadero "cambio".
Así lo ratificamos. Al estado tenebroso y conflictivo de la provincia respondió con la entereza y la dignidad que nos agradaría ver en otros funcionarios, sujetos al temor y a los prejuicios heredados.
Las conclusiones que frecuentemente venimos deduciendo sobre la actuación y personalidad del gobernador Gerardo Morales son decididamente favorables, pues es consecuente con sus opiniones desde el inicio de su mandato. Ya en diciembre de 2015 sosteníamos que todos los gobernadores e intendentes debían seguir su ejemplo. Decisión para encarrilar en la ley a los movimientos, sindicatos y organizaciones militantes, con estricta rendición de cuentas, franqueza y firmeza en sus actos y declaraciones, en una palabra, lo considerábamos como el paradigma de un verdadero "cambio".
Así lo ratificamos. Al estado tenebroso y conflictivo de la provincia respondió con la entereza y la dignidad que nos agradaría ver en otros funcionarios, sujetos al temor y a los prejuicios heredados.
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