Queridos amigos, recurro a ustedes, los fieles contactos que, sin conocernos personalmente, los hemos mantenido durante años en defensa de las causas nobles.
Los conmino a difundir desde todos los ángulos posibles los alertas emitidos en los últimos días sobre la grave situación que padece el país y que el periodismo calla.
Hoy lunes se reinicia la actitud combativa anunciada, que ya no oculta sus intenciones de provocar el caos y la anarquía en procura de la destitución popular del gobierno, último recurso que les queda para eludir las sentencias condenatorias que les espera. Cuentan con el apoyo de las ONGs internacionales que acrecientan su ingerencia en nuestro territorio bajo la falsa pantalla de los derechos humanos.
Sabemos que dentro del seno del irresoluto y aparentemente cándido gobierno desarrollan su accionar quintas columnas enquistadas del derrotado kirchnerismo que no se supo extirpar, en puestos claves de decisión que atentan contra el orden y la seguridad. Este día podrá ser definitivo para la consecución de sus propósitos si permanecemos en la indolencia del"qué me importa"
A nuestro costado tenemos una ganada experiencia. Chile que en el ballotage realizado hoy domingo sufrió tremenda presión del izquierdismo con la colaboración de cronistas políticos locales y argentinos que pronosticaban el avasallador triunfo de, candidato de izquierda. Se los escuchó por televisión haciendo el juego similar al que estamos acostumbrados, con falsas y facciosas opiniones que, finalmente no se cumplieron, porque ganó la derecha.
En nuestro país, Macri ganó las elecciones, recientemente, con un amplio margen. Sin embargo la oposición lo parece desconocer y trata de demostrar lo contrario con el famoso slogan peronista, "hay que ganar la calle."
El pueblo está harto del relato kirchnerista y lo oímos a diario, pero todavía hay seguidores sindicalistas, políticos, magistrados y algunos empresarios que no se resignan a perder sus privilegiadas propiedades estancias, campos, aviones, autos de lujo y demás prebendas obtenidas con el vandálico saqueo al país.
El pueblo está harto del relato kirchnerista y lo oímos a diario, pero todavía hay seguidores sindicalistas, políticos, magistrados y algunos empresarios que no se resignan a perder sus privilegiadas propiedades estancias, campos, aviones, autos de lujo y demás prebendas obtenidas con el vandálico saqueo al país.
Los invito amigablemente, a que desde muy temprano vuelvan a circular rápidamente los alertas que difundimos en estos días para contrarrestar el silencio de los medios que recuerdo fuertemente críticos por la presencia de la Gendarmería, militarización del Congreso, decían, cuando dichas fuerzas impidieron la quema del Congreso.
Comprendamos que las redes sociales constituyen el mejor vehículo en nuestras manos para dificultar el golpe de estado en gestación ramificado en todo el territorio y que, repetimos, es alentado desde el exterior por el Foro de Sao Paulo y movimientos populistas que nos quieren ver convertidos en Argenzuela.
