Dos cartas de lectores juntas en la página de un
diario matutino, unidas en un espacio de papel y separadas por su diferente
contenido, llamaron mi atención La primera de ellas, escrita por una dama, bajo
el título Condena anticipada” resumía en las breves líneas propias de una
carta, un interesante paralelo de la
misión que llevaba a cabo la tripulación del submarino perdido, a la de los
soldados que fueron enviados por sus superiores a la lucha contra el terrorismo
subversivo, cumplidas ambas con el rótulo de héroes.
Estimo que es una bien argumentada defensa de los
presos políticos como una historia comprobada y no un relato al que muchos se
han adherido, como dice su autora.
Muevo mi vista a la siguiente carta y me encuentro con
el título “Cambien las butacas", escrita por un caballero, asiduo concurrente a
los conciertos de música clásica, donde hacía mención a la excelencia y
gratuidad del espectáculo al que había concurrido, pero se quejaba de las
añosas butacas que le significaban una tortura. Se preguntaba si los egresados
de esa facultad que gracias a ella gozaban de una excelente posición económica
no podían devolver al lugar que los
preparó, algo de lo mucho que
recibieron, retapizando las butacas.
El espacio
carta de lectores está destinado a que cada uno exprese libremente su opinión,
por lo cual reconozco el derecho del autor para ejercer el derecho a la defensa
de la comodidad de sus posaderas con atinadas sugerencias para el retapizado de
las butacas
Reproduzco el texto de ambas, pero omito la identidad de sus autores, porque la
reproducción fue efectuada sin su
autorización
Condena anticipada
L
Con
respecto al ARA San Juan, sólo queda decir que la historia argentina cuenta con
44 héroes más de la patria. Cumplían con sus órdenes de proteger nuestro mar
continental. Algunos medios y ciertos periodistas aprovecharon esta tragedia
para seguir dividiendo a los argentinos. Los 44 tripulantes fueron enviados a
una misión por sus superiores, cumpliendola como debían. En los años 70,
jóvenes de entre 20 y 30 años también fueron enviados por el Poder Ejecutivo y
sus superiores a una misión: luchar contra el terrorismo subversivo que ingresó
a nuestro país desde Cuba y que actuaba sanguinariamente. Hasta hoy también han
muerto, abandonados en cárceles del Estado, unos 400 hombres, la mayoría
cumpliendo una
condena anticipada. Es decir, estaban presos sin haber tenido juicio y menos
aún sentencia, por más de seis años -algunos llevaban hasta más de diez años
encarcelados-, lo cual es totalmente ilegal. Esto es historia comprobable, no
un relato al que muchos se adhieren sólo por venganza, provecho político... o
quién sabe qué.
Soldado: no pidas perdón por haber defendido a tu patria
Cambien las butacas
Soy un
asiduo concurrente de los magníficos conciertos de música clásica que cada
sábado se interpretan en la sala de actos de la Facultad de Derecho, Es un gran
esfuerzo de un grupo de personas que desinteresadamente organizan todas la
semanas este evento cultural para el disfrute de mucha gente amante de la
música. Valoro enormemente este trabajo, ya que es de alta calidad y además
gratuito.
Hasta
ahí todo bien. El punto en cuestión, con el cual nada tienen que ver los
organizadores, es cuando uno toma asiento en cualquiera de sus añosas butacas y
se da cuenta de que eso tan sencillo se transforma en una tortura. La primera
vez uno cree que justo le tocó un asiento en pésimas condiciones. Se equivoca,
ya que todas las butacas están en el mismo deplorable estado.
Pregunto
humildemente: ¿cuántos abogados han egresado de esa casa de altos estudios,
muchos de ellos son profesionales que gracias a su trabajo y a la formación que
recibieron en dicha facultad tienen una excelente posición económica? ¿No
podrían algunos de ellos devolver al lugar que los preparó algo de lo mucho que
recibieron retapizando las butacas?