He parado la máquina, he suspendido, mis actividades, he decidido tranquilizar mi espíritu, para tomar conciencia del importante y nefasto significado que le asigno a la última noticia que llega hoy a mi conocimiento, un preludio del exterminio del ser humano de la faz de la tierra. La Iglesia Episcopal en los Estados Unidos se inclina ante la presión del movimiento gay y elimina las palabras "Esposo" y Esposa" de la liturgia del matrimonio. El nuevo servicio remueve la frase de "la unión de esposo y esposa" y la reemplaza por "la unión de dos personas."
También suprime la referencia a la "procreacion" de la liturgia que habla de la intención de Dios de que el matrimonio sea para "la procreación de niños" y lo cambia por "para el obsequi0 de niños" que es más relevante para las personas de un mismo sexo que deseen adoptar. El cambio tiene por objeto, dicen, hacer que las ceremonias del matrimonio en las iglesias sean mas "gay-amigables".
Los homosexuales y las lesbianas episcopalianos se habían quejado de que el lenguaje de la actual liturgia es ofensivo y exclusivista.
El movimiento promovió una crítica respuesta de la Iglesia anglicana de Inglaterra, urgiendo fuertemente a reconsiderar la medida, amenazando con cortar los lazos con la Iglesia de EE.UU. si adopta el planeado "género neutral" en remplazo de la redacción actual en el Book f Common Prayer.
Parece que ya es imparable esta marea "igualitaria" que invade al planeta y que indudablemente responde a la ideología comunista con su falso predicamento de una libertad sin frenos, amoral, para la consecución de un "igualitarismo", como ellos lo llaman, que desafía el sentido común y hasta a la propia naturaleza, como lo demuestra el cambio de liturgia episcopal, pues si nos atenemos a las consecuencias de un género neutro, no son otras que nuestra futura desaparición de la tierra bendita que Dios nos regaló con la divina orden de "creced y multiplicaos"