La situación económica ha empeorado vertiginosamente y el FMI y el Club de París nos dejarán en default. En una palabra, el país en bancarrota. Alineada la Argentina definitivamente con los países comunistas, terminaremos en el caos y sobre esta cornisa nos estamos balanceando. ¿Hay visos de salvación? Tenemos tres variantes. La primera, abandonar totalmente la política populista ajustando de inmediato los gastos del Estado, frenar la máquina de la emisión de moneda y presentar un plan económico a nuestros acreedores, Al propio tiempo, dejar en libertad de acción, capacitación y competencia a las empresas ahora abrumadas con impuestos, retenciones y exacciones “solidarias”,
La segunda, que el exministro de salud Ginés González García
abra la boca, como amenazó públicamente.
La tercera, que la oposición deje a un lado sus diferencias electorales que vienen tejiendo sobre líderes y cuadros partidarios, para unirse sólidamente al sólo efecto de pedir el urgente Juicio Político del Presidente Alberto Fernández y de la Vicepresidente Cristina. Kirchner.
La primera, es impracticable debido a la tosudez del kirchnerismo manejado por la vicepresidente, desde su fortaleza Patria, en su enfrentamiento con el Presidente.
La segunda, está perdiendo vigencia, toda vez de que el dicente, quizá por apriete u otros motivos similares no se refirió más a su amenaza.
La tercera, sería la alternativa ideal y efectiva, pero con pocas esperanzas de concreción considerando que los políticos opositores han tenido oportunidades favorables de apelar a un llamado a juicio político y no lo hicieron. Hubo casos que justificaban plenamente solicitar ese recurso frente a las críticas, ataques e insultos del Ejecutivo a la Corte Suprema de Justicia, y al equilibrio de los tres poderes fijado por la Constitución Nacional.
Desde los inicios de este gobierno inepto, plagado de mentiras y contradicciones, hemos venido alertando, en este espacio, sobre el incierto final que nos aguardaba. Ahora ha llegado el momento, como dijimos en nuestro último artículo, de arrostrar a la oposición la debilidad de su "política correcta" que a nada conduce. Ver:
https://silviopedropizarro.
