El 10 de noviembre del 2014 publicamos, con el mismo título, nuestra opinión sobre la periodista militante kirchnerista Florencia Saintout y decíamos:
"La decana ultrakirchnerista de la Facultad de Periodismo de La Plata y concejal del bloque K, Florencia Saintout, presentó un proyecto para que el municipio destine el 3 % de los cargos de empleados a ex convictos. Apeló para respaldar a la norma al apoyo de Horacio Braga, integrante de la banda de Los Hornos que hace 17 años mató a Cabezas y luego incendió su cuerpo que fue hallado sin vida en General Madariaga, a 11 kilómetros de Pinamar.
Se hizo conocida por entregar premios de Periodismo a figuras cuestionadas (todas K), como Hebe de Bonafini, o el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
Sobre la tragedia de Once, la decana kirchnerista de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, cree que la culpa del accidente no es de “al menos de este Estado” sino de anteriores y de la “reproducción del capital” a la vez que consideró que los medios de comunicación practican una “pornografía del dolor” de las víctimas.
Como se puede apreciar, una auténtica periodista que hace honor a su profesión, hablando en contra y criticando obscenamente al periodismo."
Hoy nos vuelve a sorprender con su preclaro concepto sobre los crímenes y sus contextos al lanzar un polémico tuit en relación a la masacre de Charlie Hebdo, que terminó con la vida de 12 personas en París.
"Los crímenes jamás tienen justificaciones pero si tienen contextos", expresó desde su tuit en la red social, y agregó luego que "el terrorismo solo se combate con paz". Esta mujer, tan luego Decana de Periodismo, ignora que este horrible acto de terrorismo, condenado por todos los países del mundo, fue un atentado a la libertad de prensa, a la libertad de expresión que, como periodista, debe censurar.
En verdad esta "actuación" que hemos calificado de sorprendente, no es tal, si analizamos la reacción del gobierno kirchnerista que condenó el acto terrorista, pero sin mencionar la agresión a la prensa. Del mismo modo se expresaron Putin y Maduro. Las "corporaciones mediáticas" como las denomina la Presidente, le producen un cosquilleo inquietante. Por el contrario, todos los mandatarios de los países occidentales, sin excepción, incluyendo a Dilma Rousseff, se manifestaron en forma contundente contra el ataque a la libertad de prensa.