La poetisa,, ensayista y lingüística argentina Ivonne Bordelois publica en el diario La Nación un artículo sobre el acto terrorista en París, titulado “Otra Mirada sobre Charlie Hebdo”. Reconocida internacionalmente, ha estudiado y ocupado cátedras en Europa y los Estados Unidos, siendo acreedora a varios premios y becas. Sus trabajos y conocimientos sobre la lingüística son extraordinarios.En su ensayo “La Palabra Amenazada”, decía:
"Cuando palpamos la increíble estrechez de la franja verbal de los diarios,
la televisión y la literatura best-seller de nuestra época, cuando la
conversación es desalojada violentamente de los lugares de encuentro,
cuando la letra de las canciones más populares desciende al infierno de la
monotonía y la estupidez, es nuestro lenguaje (y a través del lenguaje
nosotros mismos, en lo más profundo de nuestra identidad) el que es atacado
y destruido" Excelente reflexión que comparto..
En esta oportunidad ha invadido el campo de la política, lo que en ella no es usual y sus opiniones merecen un análisis minucioso por la importancia que revisten. Su comienzo:
“París se lanzó a la calle y Charlie Hebdo , el periódico dirigido por esos humoristas, recibe miles de miles de euros de resarcimiento espontáneo. Nadie podría dejar de condenar el atentado, y todos, desde Bergoglio hasta Obama, pasando por Merkel, han cumplido con su cometido
Pareciera de un doble sentido la afirmación “recibe miles de euros de resarcimiento”. La condena del atentado por los jefes de Estado es referida como una obligación diplomática al expresar “han cumplido con su cometido” En otro apartado se lee:
“El discurso que convalida la democracia y la libertad de expresión en las sociedades occidentales no debería olvidar que estas instancias básicas e inamovibles no pueden disociarse totalmente de otras leyes que no por no estar escritas son menos básicas e inamovibles: particularmente, las leyes de convivencia.”
La democracia y la libertad de expresión no son un “discurso” y no se disocian totalmente de otras leyes, sino que conviven con ellas Continúa:
“Uno de los pilares fundamentales de estas leyes es la conciencia de que no cabe subestimar la importancia de ciertos símbolos, en particular, los religiosos, para aquellos que los sustentan. Por lo tanto, las ofensas en este nivel no pueden ser trivializadas ni descontadas en aras de una libertad todo terreno. El laicismo que se considera, con justa razón, garantía de progreso en los Estados modernos no puede consentir ni consistir en degradar las expresiones religiosas que no atenten contra los derechos humanos, en especial cuando provienen en general de minorías explotadas económica y socialmente.”
Hay varios errores de concepción y de interpretación, en este párrafo. En primer lugar, no se trata de “una libertad todo terreno”, es simplemente la libertad de expresión y la libertad de prensa. En segundo lugar, sugiere la señora Bordelois que los Estados modernos no pueden consentir en la degradación humorística de las expresiones religiosas que no atenten contra los derechos humanos, es decir hay que censurarlas. A contrario sensu, si atentan contra los derechos humanos hay que consentirlas. Pero he aquí que la imagen religiosa que se caracterizó en este caso especial fue la de Mahoma, que en sus leyes ordena la muerte sin juicio de todos los que no adhieran a su religión, desbrozando detalladamente todas las formas a emplearse para tal fin, degüello, asfixia, pedradas, cualquier tipo de violencia, lo que indudablemente está lejos del respeto a los derechos humanos. Y finaliza con el reconocido texto populista,
“en especial, cuando provienen en general de minorías explotadas económica y socialmente”. En el penultimo párrafo afirma:
"No parecería una estrategia particularmente iluminada el oponer a los feroces degüellos televisados de la Jihad la pluma irreverente de Charlie Hebdo, que trata de estúpidos a los seguidores de Mahoma. Azuzar con palabras e imágenes fuertemente ofensivas a un enemigo fanático, en momentos en que arde la contienda internacional, no parece la actitud más prudente ni esclarecida por parte de quienes se asumen como líderes intelectuales de la prensa europea"
No nos dice cuál sería la actitud más prudente y esclarecida que propondría, pero suponemos que podría ser "contemporizar", hasta que nos degüellen a todos.
El punto final del artículo, textualmente es el que transcribimos más abajo. Leerlo atentamente, porque no realizaré comentarios, que los dejo para mis lectores.
Miles y miles de musulmanes, fanáticos o no, cayeron bajo las bombas estadounidenses en Afganistán e Irak. Pero morir a manos de terroristas musulmanes en París o en Nueva York viste más que morir bajo bombas cristianas en desiertos de nombres impronunciables en Medio Oriente.