Llamó de inmediato mi atención debido a que no se trataba del discurso de un político, de un religioso o de un psicólogo, era simplemente el pensamiento de un joven sobre un tópico que le concernía por derecho propio y humano.
Habrá críticas a su opinión, , por supuesto, algunas con mesurados argumentos y otras, las más, impregnadas del populismo imperante en la actualidad. Se le tachará de discriminador, de no aceptar las leyes “igualitarias” tan declamadas en estos días, de su oposición a “la inclusión”, otra verba favorita de moda, pero de ninguna manera invalidarán las declaraciones de un ser humano directamente involucrado en el problema que expone. Es significativa su expresión "Los gays pueden estar enamorados, no lo dudo, ¡pero eso no cambia las necesidades de un niño!" Este es su discurso:
"Hola a todos. Soy Benoit Talleu y tengo 17 años de edad. Nací en Vietnam, pero me adoptaron desde bebé. Mis padres adoptaron 7 niños y yo soy el mayor.
Estoy en la lucha contra el “matrimonio para todos”, junto con la Asociación para Niños Adoptados, porque estoy harto de escuchar que muchos hablan de la adopción, como si lo más importante no fuéramos los adoptados.
Si preguntas a los adoptados qué quieren, ellos solo tienen una respuesta: ¡un papá y una mamá! “Papi y mami” son palabras que un huérfano conoce y cuando es adoptado, sueña con usar esas palabras. Los niños en adopción sueñan con sus futuros padres. Los imaginan. Desde lo más profundo de su ser, ellos esperan a papá y mamá. ¡Y son esos niños los que deben ser escuchados!
Debemos decirlo claro, un huérfano NECESITA un papá y una mamá. En cambio, la pareja QUIERE un niño, y entre “necesitar” y “querer”, hay mucha diferencia
La adopción no es para “hacer” papás y mamás. No es un remedio para las parejas estériles. La esterilidad no hace NECESARIA la adopción. La adopción no es para que los adultos se sientan bien. ¡No somos un remedio para la esterilidad! ¡No somos medicinas! ¡No estamos aquí para consolarte por no tener hijos! ¡No somos un premio! ¡No somos un derecho! No hables como si tuvieras derecho a nosotros. ¡Eso es violentar nuestra identidad!
Nuestra madre biológica tuvo la valentía de confiarnos a un orfanatorio. Eso no quiere decir que seamos objetos. Ella pudo estar en una situación dramática, probablemente estaba sola, tal vez no había papá. Ella no pudo hacerlo. Pero eso no es un insulto para nosotros.
Dar a parejas del mismo sexo “el derecho a nosotros” ¡Traiciona la confianza de nuestra madre biológica! El huérfano necesita un papá y una mamá. Eso no es discriminar a las parejas gay. ¡No tiene nada que ver! Es más simple que eso: ¡Todos nacemos de un hombre y una mujer!.. ¡Y los adoptantes deben ser un hombre y una mujer!
Escuchamos a personas que dicen: “Vivir con una pareja gay es mejor que ser huérfano” Escuchen lo que tengo que decir al respecto: Esa afirmación rebosa de deshonestidad. ¡Hay decenas de miles de parejas hombre/mujer que esperan poder adoptar!
Otros dicen, “una pareja gay es mejor que nada”. ¡Eso es estremecedor y homofóbico! ¡Lo mejor para un niño es un papá y una mamá! No me cansaré de repetirl
Decir que un huérfano no merece tener mamá, es cruel e injusto. Decir que un huérfano no merece tener papá, es cruel e injusto. ¡Es una crueldad y una injusticia! ¡Es atentar contra la igualdad de la niñez!
La inseminación y la renta de úteros se contempla en la ley del matrimonio gay.
Cada vez será más común ver niños de la inseminación y la renta de vientres. Nosotros decimos ¡No a la inseminación artificial ni al alquiler de vientres! ¡No a la adopción por parejas del mismo sexo! Los gays pueden estar enamorados, no lo dudo, ¡pero eso no cambia las necesidades de un niño!
Muchos dicen “oh, las cosas han evolucionado”, “tantos países han aceptado el matrimonio gay”, pero nosotros somos un gran nación y una gran democracia. La ley del matrimonio gay es puro egoísmo. La ley debe velar por los más débiles, ¡No por el capricho de los fuertes! Los padres son para el niño, no al revés.
Francia es la nación de los derechos humanos, es la nación de los derechos del niño. ¡Somos la nación donde los niños tienen derechos! ¡No donde los niños son un derecho!
Señor presidente, le recuerdo a usted, escúchenos, los huérfanos somos los que importamos en todo esto. Los niños, los huérfanos y los adoptados.
¡Gracias y movilicémonos!
¡Por nosotros!
¡Por nuestros papás y mamás!
¡Por la familia!"