Los ciudadanos que están exigiendo al gobierno una conducta clara y definitiva sobre los derechos humanos., como prometiera solemnemente Mauricio Macri durante su campaña electoral, deben continuar con la mayor difusión posible de todos los hechos que vienen demostrando la tendencia observada dentro del mismo seno de los Poderes Ejecutivo y Judicial, a la continuación de la política marcada por el kirchnerismo que venimos señalando en nuestros últimos artículos.
Está fuera del más elemental sentido común suponer que el presidente de
la Corte Suprema de Justicia y miembros de tribunales inferiores, desconocían
que un tribunal de los juicios por delitos de lesa humanidad estaba conformado
nada menos que por ex miembros del terrorismo, identificados, recusados, con
pruebas irrefutables, al punto que la Cámara de Apelaciones decide la
suspensión del juicio.
Es tan repudiable esta situación como lo es la de la Corte que,
justamente un año atrás,pronunció una acordada que traemos a colación, ridícula
e incomprensible, como una blasfemia a los principios jurídicos que se estudian
previo a las cátedras de derecho. Digno de leerse, increíble.
Silvio Pedro Pizarro
17 de septiembre de 2014
FALLO DE LA CORTE SUPREMA
“La Corte Suprema de Justicia reconoció que los hijos de perseguidos por
la última dictadura que hubieran nacido en el exterior,durante el exilio
forzado de sus padres, tienen derecho a percibir la indemnización prevista por
ley.
"La permanencia en el país extraño no fue una decisión voluntaria
de ninguno de los hijos de los exiliados, como tampoco lo fue la de sus padres,
por lo que el lugar de nacimiento carecía de trascendencia para el
reconocimiento del derecho que reclamaban", dijo el máximo tribunal.
Ya de por sí la ley del pago de indemnización a los montoneros
terroristas es absurda y discriminatoria, pues se niega el mismo derecho a las
víctimas del terrorismo. A tal punto que la oposición votó a favor, con la
promesa del oficialismo de incluir en la ley a los familiares de los soldados
asesinados en el asalto al Regimiento Monte 29 de Formosa. Hoy se confirma que
el cristinismo no los incluyó, jugando una jugada traicionera.
Volviendo al fallo, decir que "la permanencia en el extranjero no
fue voluntaria de los hijos" es de una subjetividad tremenda y nos hace
pensar cuál sería la situación de los hijos de padres que deciden buscar mejor
fortuna en otro país, si piden indemnización porque no fueron consultados,
comparación que parece grotesca pero tiene su fundamento. Yo estuve ocho años
en el extranjero con mis hijos y ahora recapacito. No fue una decisión
voluntaria de ellos ¿habrá que indemnizarlos?”
No sé si será de público conocimiento que nosotros, todos, continuamos
pagando, por intermedio de ANSES, los premios que, como pensiones, otorgó la
expresidenta a los terroristas que asesinaron indiscriminadamente, secuestraron
y torturaron a cientos de miles de inocentes, niños, ancianos, mujeres, con la
macabra finalidad de poner de rodillas a todo el país, bajo la férula del
comunismo. En el propio gobierno hay legisladores que las cobran.
Pero no sólo a ellos se benefició con esta insólita legislación que por
ley 26.913 reglamentó Cristina Fernández de Kirchner, ya que también, la hizo
extensiva a los desaparecidos y sus descendientes, una paradójica y monárquica
decisión hereditaria que las instituciones, en especial la Justicia, y la
sociedad idiotizada aceptaron como un mandato inapelable de la voluntad
personal de una orate". Fin.
La gente ya está harta y va desparramando sus opiniones con verdades que
en épocas de la década ganada no se atrevía a expresar. En el Informador
Público del día 16 leemos un artículo de Mauricio Ortin que nos proporciona una imagen realista de la política
argentina sobre los derechos humanos.Dice:
"Estoy convencido de que la Argentina ostenta el índice más alto del mundo per
cápita de reparticiones y empleados públicos de derechos humanos. La nación,
las provincias y los municipios capitalinos e importantes cuentan, cada uno,
con su propia “oficina de derechos humanos” y el necesario presupuesto. Una
mochila muy pesada como para no tener en cuenta si el sacrificio vale la pena o
es excesivo. Lo que nos lleva a examinar directamente, más que las intenciones,
las actitudes y los resultados de la política pública argentina sobre los
derechos humanos.
Puestos en tarea, lo que inmediatamente salta a la vista es que, por
lejos, la principal actividad a la que está abocada es, por un lado, la
persecución de los militares y policías que actuaron en la guerra contra el
terrorismo y, por el otro, la vindicación y reparación económica del bando
contrario de los subversivos que se alzaron contra el Estado argentino”
Fuimos testigos del nazismo, del facismo, del castrismo, del peronismo,
del kirchnerismo, del cristinismo, por favor no formemos el macrismo. Digo esto
porque artículos de este tenor son criticados como inestabilizadores por mucha
gente partidaria de Cambiemos, saliendo en defensa de quien ahora
quieren convertir en “líder”. No señores, lo que triunfó es la democracia.
Restaurada por un partido denominado Cambiemos la vimos resurgir entre las
ruinas por un conjunto de voluntades reunidas por el jefe de la ciudad de
Buenos Aires, Mauricio Macri, a quien votamos esperanzados en el cambio
prometido y que seguiremos apoyando con críticas como la presente, de importancia institucional.
El presidente no busca la popularidad, el honor, ni la gloria, sólo
aspira a unir a los argentinos con sanas políticas democráticas de diálogo,
distintas opiniones y polémicas libremente expresadas, que son la base ignorada
ex profeso durante más de una década por un gobierno corrupto hasta sus raíces.
Estamos en ese camino y por eso lo queremos ayudar en el cumplimiento de
sus promesas que, en tan corto tiempo de su mandato, las viene haciendo
efectivas
En este escrito queda asumida nuestra sincera voluntad de colaboración
para que el gobierno tome conciencia de que los derechos humanos es la materia
pendiente. Si se lee atentamente y sin ningún prejuicio, letra por letra, se
comprenderá que no aparece ningún pedido de indulto, de absolución, de gracia,
ni de perdón, sólo pedimos justicia, estrictamente, justicia.