El diputado nacional Diego Bossio fue entrevistado por el periodista Julio Blanck en el programa “Código Político, sobre su participación en el movimiento de restauración del peronismo.
Se comprende que por su edad no haya tenido una referencia directa
acerca de un movimiento personalista, como que llevaba el nombre derivado de su
fundador , ni de la política e ideología en el ejercicio de sus actos de gobierno
que terminaron abruptamente por la Revolución Libertadora en 1955.
Cometió el error de manifestar que buscaba una renovación del partido
para que volviera a su pleno sentido de la democracia, del respeto a las
instituciones, a la libertad de expresión y de las opiniones de la oposición.
Un cuadro bien diferente de la realidad.
En una analogía a la posición adoptada por su ex colega en ANSES Sergio
Massa, al ser preguntado por el futuro político de la ex presidente, respondió
que era una etapa superada. Continuó hablando con respecto al gobierno del
presidente Macri permitiéndose una frase futbolera al decir que en nueve meses
todavía no había metido un gol. Pero lo importante de este artículo estriba en
la reacción del diputado cuando el periodista le mencionó las jubilaciones
ilegales otorgadas a ciudadanos paraguayos durante su titularidad al frente del
organismo. “Yo ya lo sabía y lo denuncié” fue la respuesta realmente insólita
que no tiene ningún asidero, por donde se lo busque. Afirmó que ANSES era un
modelo de transparencia reconocido por el nuevo gobierno. Textualmente, que él
no era un hipócrita y que nadie podría dudar de su rectitud y honestidad en el
cargo. Evidentemente, su alegato defensivo tenía un fundamento sólido toda vez
que el organismo resultó ser el único que el gobierno no investigó, por razones
que ya hemos analizado en las más quince pedidos de auditoría requeridos desde
este espacio, el último del 8 de agosto bajo el título “Las denuncias a Anses”
en el blogspot <silviopedropizarro.blogspot.com.ar>.
Por economía de espacio no reiteraremos los argumentos de dichos
artículos, sólo citaremos que el juez Lijo está a cargo de la denuncia
impulsada por el fiscal Pollicita destinada a probar la ilicitud del importante
crecimiento patrimonial del ex funcionario kirchnerista, especialmente en los
bienes inmuebles. Además se dio curso a una denuncia de Elisa Carrió y Fernanda
Reyes por el posible desvío de dinero perteneciente a ANSES a través de cuatro
resoluciones dictadas, en forma conjunta, las cuales fueron publicadas después
de ocho meses en el Boletín Oficial. Se trataba de la suscripción de Letras del
Tesoro por $ 835 millones , u$s 1.378,357.753 u$s 21.642.247 tomados del Fondo
de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino.
Por último, Bossio ha desvirtuado las funciones previsionales que dieron
origen a su nombre, asignándoseles otras que no tienen nada que ver con su
gestión en representación de los jubilados. En los numerosos informes de la
Auditoría General de la Nación se hace referencia a esta anómala situación que
puede afectar gravemente el pago de las jubilaciones y se han observado serias
irregularidades en el manejo de los fondos. Estos informes surgidos de más de
quince auditorías del AGN fueron archivados por el oficialismo, a pesar de las
reiteradas intervenciones del presidente de la misma, Leandro Despouy.
Estos antecedentes dan pie para que los señores periodistas políticos se
atrevan a cuestionar a los funcionarios que participan en las entrevistas ,¿qué
motivos aduce el gobierno para que ANSES tenga el privilegios de constituir el
“único organismo” que goza de impunidad, al no ser investigado ni auditado?
¿Son convenios espurios y secretos celebrados por canje de favores de orden
político?