Hace cinco meses tuve la oportunidad de leer un trabajo escrito por el
profesor Mario Sandoval , francés, nacido en Buenos Aires, con formación en
ciencias políticas y filosofía. Ha desarrollado funciones en los sectores
públicos y privados ocupando la docencia superior y consultorías, a nivel
nacional e internacional. Especializado en los campos de las relaciones
internacionales y de la geopolítica, participa regularmente en conferencias,
asesorías y publicaciones a nivel internacional. Es miembro de centros de
investigaciones y asociaciones multidisciplinaria
Desgranado ya su curriculum, paso al tema central de esta no
El trabajo en cuestión es un documento que encierra sugerencias y
consejos destinados al presidente Macri, en consideración a sus promesas formuladas
en el Congreso Nacional el 24 de marzo 2016, como un compromiso con el pueblo
que lo llevó a la primera magistratura
Llama la atención la laboriosa y minuciosa tarea de este escrito que no
deja ningún tema o asunto concerniente a las atribuciones presidenciales
previstas en la Constitución, sin un trato exhaustivo que lo lleva finalmente a
sugerir las medidas aconsejables para poner su programa en acción
Habrá para algunos una utopía en la mente del autor, en pos de una
quimera, que quizá eso fuera desde un principio el cambio fuertemente reclamado
por el candidato a presidente, pero no se puede dudar de las buenas intenciones
que conlleva este cometido que se realiza por un compatriota desde el
extranjero
Lamentablemente, la política es la consejera por excelencia en estos
casos y si bien es considerada como una ciencia, los métodos que utiliza no se
basan precisamente en la lógica y en la moral, razones que me inducen a suponer
que los argumentos noblemente expresados serán pasto de una crítica despiadada
tan normal en los últimos año
La tendencia actual que estamos observando de regurgitar la teoría
simbólica de los derechos humanos siempre inclinados para un solo lado y que se
puede evidenciar en la incentivación y publicidad de los denominados juicios de
lesa humanidad, hace oportuna la publicación del documen
Ignoro si este valioso papel ha llegado al conocimiento del presidente y
su equipo de colaboradores, pero esta transcripción será enviada por los
canales correspondientes.
TRASCRIPCIÓN DEL DOCUMENTO
El presidente Macri y su compromiso con la dignidad humana, la libertad,
la justicia y la paz como valores fundamentales. ¿Falsas promesas o programa en
acción? La invitación del Presidente Macri “…a trabajar juntos para fortalecer
la convivencia pacífica entre los argentinos, juntos digamos nunca más, juntos
por una argentina unida y en paz...”, en su “nunca más a la violencia” del 24
marzo 2016, es una iniciativa que no puede quedarse paralizada en una
declaración de buenas intenciones del gobierno o por la constante oposición de
sectores radicalizados de la sociedad. Es una oportunidad para romper la
endogamia ideológica y salir de una postura dogmática existente hasta la fecha.
Los tradicionales actores que se oponen a esas propuestas no tratan de
comprender lo real, al contrario buscan con supuestos valores humanitarios, que
lo real se subordine a sus análisis para que se integre a su esquema de
pensamiento. Así construyen una falsa realidad, validada por una actitud
ideológica, provocando distorsiones y choques cuando se la confronta. Hay que
abandonar la estrategia que esos mismos opositores supieron utilizar hasta el
presente. Son maestros en ocultar una parte de la realidad, provocar emociones
y proporcionar a los medios de comunicación lo que ellos esperan. Pueden
recurrir a esas estratagemas de manera sistemática cuando se sienten
debilitados.
En la Argentina en los años 70’ sucedió una realidad que no se puede
borrar, ni ocultar y hasta tanto no se la defina, la sociedad vive secuestrada
por mercenarios que usufructúan el dolor y se autoproclaman únicos embajadores
de la verdadera historia: se haya tratado de una guerra asimétrica, irregular,
de baja intensidad, revolucionaria, conflicto armado interno, guerra fría,
sucia…. es necesario dar un nombre a ese conflicto que sufrió la Argentina:
hubo víctimas, sangre, emociones. El presidente de la Nación, no puede escapar
a esta misión si su voluntad es vivir en una Argentina unida y en paz. Hoy, es
necesario y urgente construir los pilares de la sociedad que queremos para las
generaciones futuras. “Hay un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz, un
tiempo para odiar y un tiempo para amar.”
El llamado del Presidente Macri, en un gran reto, requiere la voluntad
participativa de todos los sectores, porque esas proposiciones exaltan valores
humanistas, de concordia nacional, buscan una sociedad pacificada y fijan las
bases de un nuevo contrato social. Pero también existe una situación que no se
puede hacer abstracción: numerosos ciudadanos (por razones
ideológicas–políticas) se encuentran marginados, estigmatizados y sus garantías
jurídicas resultan violadas por sectores radicalizados (sociales,
institucionales). Es vital un cambio profundo que ponga fin a la impunidad, se
respete la justicia y los derechos humanos para todos. El nunca más a la
violación de los derechos humanos y el respeto irrestricto de los mismos, deben
ser una realidad, ya que actualmente se violan esos principios a 2500 personas,
para quienes los valores de justicia le son negados y la violencia
institucional es cotidiana. No se puede continuar a aceptar que otros tengan
derechos sobre esas víctimas, se las trate como un objeto o reciban únicamente
tratamientos inhumanos y degradantes.
La pacificación nacional, la cohesión social, la seguridad jurídica,
ciudadana, la lucha contra la corrupción, la transparencia pública, entre otros
valores, generan confianza en el país y a nivel internacional. Son también
factores de competitividad que ayudan a las inversiones, la cooperación
internacional y las relaciones diplomáticas multilaterales. Para ello, es
necesario convocar, organizar un encuentro, asociar voluntades, construir
inteligencia colectiva, hay que salir del círculo íntimo, finalizar con las
doctrinas y dogmas de tiempos pasados. Numerosos ciudadanos, organizaciones,
asociaciones, están disponibles para una colaboración activa.
El Presidente de la República, sin interferir en la esfera de los otros
poderes, respetando la división y la separación de los mismos, debe realizar
acciones concretas, inmediatas que no tiene costo financiero, ni requiere de la
consulta a los legisladores, aliados políticos, magistrados, ni una decisión de
justicia, se limitan a las atribuciones presidenciales previstas en la
Constitución.
Las opiniones que estos cambios puedan recibir a nivel internacional
encuentran sustento en el marco legal que le otorgan los artículos 2, párrafo
1, y 55-56 de la ONU y legitimados por el respeto de los derechos humanos en la
aplicación de las Obligaciones Positivas4 , están garantizados los principios
del Estado de Derecho y reconocidos por las convenciones suscriptas por la
Argentina. Por todo lo expuesto, el Presidente de la República puede comenzar a
fijar algunos pilares de su proyecto con actos concretos, por ejemplo:
Realizar una declaración política: - reconociendo que en el país hubo
una guerra interna y que las personas acusadas ante la justicia como
consecuencia de esos hechos, deben ser juzgada en derecho. Ese recuerdo
doloroso debe ser un factor de reconciliación y de unidad. Es tiempo de nombrar
las cosas por su nombre. En el Juicio a las Juntas, la Causa 13/84, estableció
el estado de guerra en los años 76-83. - reconociendo las victimas ocasionadas
por los grupos terroristas de los años 70’. - Homenajear a todas las víctimas
civiles o militares que murieron durante esa guerra, es honorar todos los
dolores y reconocer todos los sufrimientos.
Facilitar el real y libre Acceso a la información pública: disponer una
nomina de las personas indemnizadas por el Estado del periodo 1955-1983.
Publicar los nombres de las personas que fueron víctimas de los grupos
terroristas desde 1955 a 1983. Solicitar que los Ministerios de Justicia,
Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores y otros: anulen de los sitios web institucionales
las publicaciones de personas buscadas acusadas de crímenes contra la humanidad
y el programa de recompensa implementado. Y los links respectivos.
Disponer que el Ministro de Seguridad y de Asuntos Extranjeros envíen
una comunicación a Interpol Argentina e Interpol-Lyon precisando que los
pedidos de capturas internacionales solicitado por acusaciones de hechos
ocurridos en los 70, deben ser anuladas por aplicación del artículo 3 de la
Constitución de Interpol, en concordancia con el artículo 2. Impartir
instrucciones al Ministro de Relaciones Exteriores con el objetivo de: - En el
futuro, validar con su área jurídica, los requerimientos de la justicia en los
casos de extradición por hechos ocurridos en los 70. La Dirección General de
Asuntos Jurídicos (DGAJ) debe hacer conocer a la autoridad solicitante si el
exhorto internacional es conforme a los principios constitucionales,
convenciones y tratados obligatorios para la Argentina.
Instruir a las representaciones diplomáticas en el extranjero para que
los funcionarios cesen la participación que asumen hasta el momento ante los
tribunales, cámaras, gobierno, parlamentarios, en los pedidos de extradición de
las personas acusadas por los hechos de los años 70. Se dejen sin efecto los
gastos de profesionales en esos aspectos. Destinar esos funcionarios a las
misiones específicas diplomáticas. - recordar a las representaciones
diplomáticas ante los organismos internacionales (ONU, OEA….) de hacer conocer
el respeto irrefutable de las convenciones internacionales suscriptas por la
Argentina, y a los principios general de garantías, protección de los DDHH, y
de normas imperativas de la justicia.
Instruir al Ministro de la Justicia afín: - de anular los procedimientos
iniciados por la UIF de acusación del artículo 306 de financiamiento del
Terrorismo contra las personas acusadas de hechos de los años 70. Esas
diligencias son contrarias a las disposiciones del GAFI, de las resoluciones de
la ONU, de las Obligaciones positivas y del Estado de Derecho. - de denunciar
ante el Consejo de la Magistratura los jueces, magistrados, fiscales, que
violen los principios constitucionales, las convenciones y tratados
internacionales suscriptos por la argentina, como también las normas
imperativas de justicia. 2500 hombres y mujeres son actualmente víctimas de las
decisiones de esos magistrados. - que la Secretaria de la Nación de los DDHH,
acompañe, asista profesionalmente en las diligencias de las víctimas de
violación de los DDHH que están en prisión, procesados, en detención
domiciliaria…que se realicen visitas regulares a estas personas en las
cárceles, hacer seguimientos de sus casos, gestionar ante las autoridades
respectivas para que se los autorice a realizar estudios, practicar una
religión, un deporte.
Monitorear estrictamente la salud de esos hombres y mujeres dado que en
su mayoría tienen más de 70 años y sufren diversas enfermedades. - de anular, a
nivel nacional, de los sitios, documentos y discursos palabras que no se
ajustan a principios jurídicos: terrorismo de Estado , genocidio, dictadura
genocida…. Disponer que el Jefe de Gabinete, - anule las Direcciones,
departamentos, secciones, denominadas de DDHH en las diversas dependencias de
la administración pública dado que existe un ministerio y Secretaria de Nación
a cargo de esos ámbitos. Esos objetivos deben ser ejecutados por las numerosas
ONG y Asociaciones, caso contrario el Estado estaría asumiendo una función que
corresponde a una asociación sin fines de lucro. - proceda a prohibir la
consultación y la codecisión a las ONG u otras Asociaciones en temas
relacionados con las fuerzas armadas, seguridad, inteligencia, relaciones
exteriores y los aspectos específicos relacionados con la protección y
seguridad de los interés vitales del país. En ningún país democrático existe el
procedimiento que aplicó la Argentina hasta el gobierno precedente.
Recordar a nivel interministerial que las diversas dependencias de la
administración pública no deben ser una oficina notarial y obedecer sin control
a las demandas de la justicia. Las DGAJ respectivas disponen de los
instrumentos legales para oponerse legalmente si esos requerimientos son
violatorias a los principios constitucionales y convencionales. instruir a los
ministros de Seguridad, Defensa, para que: - las Direcciones Generales de
Asuntos Jurídicos (DGAJ) de las instituciones dependientes y de los ministerios
respectivos, verifiquen la legalidad de los requerimientos judiciales o de
otros organismos, según los principios jurídicos y constitucionales. Esas
Direcciones Generales, disponen de los recursos para rechazar las demandas que
no se ajusten a esas disposiciones. - procedan a anular los sumarios, las
investigaciones administrativas y otras diligencias del personal dependiente
acusados de supuestos delitos cometidos en los años 70’.
De manera urgente, se proceda a levantar la suspensión de los haberes de
retiro de los beneficiarios acusados de delitos cometidos en los 70’ y
reintegrar el derecho constitucional y convencional que les corresponde.
El Presidente Macri se declaró un desafío, su visión política y su
reputación están juego porque como jefe de Estado sabe que: “La grandeza de un
país se mide por su capacidad de mirar a su historia, a no ocultar elementos
para glorificarse de otros que serían inútiles, es la capacidad de asumir la
historia por lo que es, por lo que nos enseña, por las lecciones que conviene
aprender. Esa grandeza se mide también por la capacidad de convocar la
historia, no para dividir sino para reunir. Es de ser capaz de reconciliar todas
las memorias y de reconocerlo. Alimentar la guerra de memorias, es quedarse
prisionero del pasado, hacer la paz de memorias, es mirar hacia el futuro.
Finalmente, para Cambiemos, el partido político del gobierno, el cambio
es posible, y si cambiar es la propuesta del Ejecutivo hay que pasar al acto,
de lo contrario si las voluntades no se hacen realidad, éstas tendrán el efecto
contrario a sus deseos. El Presidente, dispone de los medios necesarios y la
responsabilidad para construir una nueva Argentina, la posibilidad de cambios
está en sus manos.
Paris, 12 abril 2016. Prof. Mario Sandoval,