El 21 de noviembre dimos a conocer en
esta columna, bajo el título “Otra vez los fondos de ANSES, el acuerdo firmado
por el gobierno argentino con el emir de Qatar, que comprometía los fondos de
los jubilados al disponer el uso del FGS Fondo de Garantía de sustentabilidad y
resumimos el convenio en estos términos:
“El Fondo de Garantía de
Sustentabilidad fue creado en 2008, cuando el Gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner estatizó las
AFJP. Tiene acciones de más de 40 empresas por un valor
aproximado de 90.000 millones de
pesos.
El Qatar Investment Authority es el
Fondo Soberano de Inversión de Qatar. Fue creado en 2005
para gestionar los superávits que
obtuvo el pequeño país árabe por la industria del petróleo y gas
natural y se estima que sostiene
activos que sobrepasan los 60.000 millones de dólares
Una estructura offshore para
"eficiencia" en el pago de impuestos y un administrador extranjero,
claves en el acuerdo bilateral que
alcanza los mil millones de dólares.
En el acuerdo se detalla el
"nombramiento de un gerente" independiente o de tercer partido
("Appointment of a Third Party
Manager")
Se remarca que el gerente tendrá
"derechos de inversión discrecionales completos del ámbito de
la estrategia de inversión aprobada
del Fondo"
Señalábamos que sería importante
aclarar si este fondo de garantía de sustentabilidad para los jubilados, puede
ser manejado discrecionalmente por el Poder Ejecutivo comprometiendo intereses
previsionales de la ANSES. El titular del organismo, Emilio Basavilbaso no ha
dado muestras de conocer este acuerdo ya que no ha emitido ningún comunicado o
información al respecto”.
Este fue uno de los tantos artículos
que venimos publicando en defensa del sector pasivo que ha pasado a constituir
la carne de cañón usada perversamente por el kirchnerismo y que el nuevo
gobierno se obstina en continuar por razones políticas que le permiten obtener
apoyo en el congreso, La investigación de dicho organismo y las auditorías que
legalmente son exigibles las hemos planteado en más de treinta artículos y
cartas abiertas al señor Presidente y al titular Diego Basavilbaso sin la más
mínima respuesta de, por lo menos, un acuse de recibo.
Nuestra insistencia no tiene otro
objeto que colaborar con el gobierno que hemos elegido y tratar de evitar
situaciones de suma gravedad que pueden, lamentablemente, llevarlo a un juicio
político.
Nuestra advertencia parece haber
obtenido eco en la oposición, oportunidad que imprudentemente le ofreció el
gobierno ante la firma del acuerdo mencionado al principio, pues un grupo de
diputados opositores exigió a la canciller Susana Malcorra que haga público el
texto del memorándum de entendimiento que el gobierno argentino firmó con Qatar
el 6 de noviembre por mil millones de dólares. El pedido fue realizado a través
de una carta remitida a la funcionaria en base al decreto 1.172/2003 de acceso
a información pública.
El requerimiento llevó la firma de
legisladores del FpV que integran la Comisión de Relaciones Exteriores
(Guillermo Carmona y Nilda Garré, entre otros) y que días atrás solicitaron que
la titular de la comisión, Elisa Carrió, cite a Malcorra; al director de Anses,
Emilio Basavilbaso; al secretario de Relaciones Económicas Internacionales,
Horacio Reyser, y al director del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS),
Luis María Blaquier.
El escándalo surgió luego de que
Perfil.com revelara algunas de las condiciones en que fue firmado el memorándum
(http://e.perfil.com/operacion-qatar) e incluso un tráfico de influencias
triangulado entre Reyser, el ex tenista Gastón Gaudio y uno de sus más íntimos
amigos, el empresario Nicolás Rosendi.
La nota instó a Malcorra: “Tenga a
bien remitirnos copia autenticada de todos los acuerdos suscriptos con el
Estado de Qatar”.
Entre los aspectos más polémicos, el
convenio habla de una estructura offshore para “garantizar una mayor eficiencia
fiscal”. Además se detalla el “nombramiento de un gerente” que tendrá
“derechosde inversión discrecionales completos”.
Según trascendió, en los próximos
días se presentará una denuncia penal contra Reyser por tráfico de influencias,
ya que compartió información confidencial de Estado con Gaudio.
El ex deportista –que reconoció a
Perfil.com que “trabaja” para los qataríes– pasó esta información a Rosendi,
quien habría cerrado negocios con los árabes para ser el “representante local”
del fondo. Una de las reuniones que mantuvieron ambos fue con el presidente de
YPF, Miguel Gutiérrez, el 18 de octubre pasado
No solo eso, también el diputado
nacional Guillermo Carmona (FPV), denunció que el Gobierno nacional no publicó
el Memorándum de Entendimiento firmado con Qatar, al que calificó de “un
escándalo” porque “se sortearon pasos legales". Además, indicó que entre
otros puntos implica “la cesión de soberanía” y “se crea un fondo offshore para
eludir el pago de tributos". Carmona y otros legisladores opositores
presentaron una nota a la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja
para que se cite a la canciller Susana Malcorra y al titular de la Anses,
Emilio Basavilbaso para que expliquen el contenido del acuerdo
No podemos dejar de recordar que “El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS)
que administra la Anses dejó de ganar entre 1000 y 1500 millones de pesos entre
2014 y 2015 por mantener en cuentas a la vista miles de millones de pesos en
vez de colocarlos en instrumentos de inversión que podían reportarle ganancias, lo que también hemos informado el día 6 de noviembre, sobre lo cual la actual
conducción de la Anses entendió que la práctica sería cuestionable pero no
ilegal.
Esta decisión implicó beneficios directos para dos bancos privados: el
Macro, de Jorge Brito, y el Hipotecario, presidido por Eduardo Elsztain. A
ellos se sumó un banco público, el Nación. Los tres pudieron fondearse con el
dinero del sistema previsional argentino y, según el caso, generar réditos para
sí.
Es decir, un lucro cesante potencial para el sistema previsional de
entre 1000 y 1500 millones de pesos.
"Por supuesto que Brito ganó dinero con esto, pero esa es su
función, ¿no?", contextualizó Bossio, quien también planteó que las
actuales autoridades del FGS, en particular Blaquier, mantendrían algún tipo de
disputa por negocios inmobiliarios con Brito y con Elsztain.
El ex titular de la Anses también planteó que optó por el Macro y el
Hipotecario ante el riesgo de embargos de los holdouts. "Teníamos al
Citibank como custodio, pero tuvieron algo con los fondos buitre, y el Nación
era malísimo por entonces como banco custodio por lo que tuvimos algunos
problemas, así que optamos por el Hipotecario y el Macro -dijo-. No soy amigo
de Brito y no tengo nada con él". Todo quedó en agua de borrajas y no
obstante la tremenda responsabilidad que involucraba a funcionarios delgobierno
anterior , no obtuvo la transcendencia que realmente merecía. En buen romance ,
la impunidad de ANSES y sus ex funcionarios resulta ser un DGU de impunidad
dictado por el Poder Ejecutivo, uno de los primeros desde su ascensión al poder
y por supuesto no conocido, no publicable pero valioso para los firmantes del
secreto y espurio convenio.
Queda claro que los kirchneristas, hoy legisladores y funcionarios en el
actual gobierno, lanzan sus garras contra las decisiones imprudentes del mismo,
como el caso Qatar, pero las recogen y se colocan gantes de seda antes de
denunciar a los compinches Diego Bossio y Sergio Massa.
Punto final a este escarnio es la cruel duda que me asiste acerca de
honrados, honestos y valientes abogados que de sus cientos de denuncias
efectuadas con pruebas contundentes, han callado misteriosamente este lado
negro y profundo de una corrupción gigantesca. Me refiero con todo respeto a
Elisa Carrió, Ricardo Monner Sans y Margarita Stolbizer.
Parte aparte para el periodista Jorge Lanata célebre por sus
investigaciones que han dado a la justicia innumerables casos descubiertos con
trabajo, sagacidad y apoyado por un excelente equipo.
A todos los nombrados
les formulo mi clásica pregunta…¿Y ANSES?