El 2 de
enero de 2016 decíamos que el secretario de Derechos Humanos del nuevo
gobierno, Claudio Avruj, afirmó que los juicios llamados de lesa humanidad
debían proseguir, sin aclarar si en los mismos términos y procedimientos
ilegales impuestos por la venganza terrorista del kirchnerismo o si se
llevarían a cabo con todas las garantías
de la Constitución Nacional, el Derecho Penal y las leyes vigentes en la
materia. Le recordábamos la frase del
jurista austríaco Hans Kelsen “Cuando los vencedores juzgan a los vencidos
amañando y falseando los procedimientos judiciales para que conduzcan a una
segura condena, entonces es cuando la justicia se convierte en venganza.”
Agregaba,
“confío en este gobierno al que le he dado mi voto para que lleve a nuestro
país a buen puerto y que cumpla con lo prometido en la campaña preelectoral.
”Hoy se
cumple exactamente un año de aquella publicación y el balance de esas
promesas es totalmente negativo.
Continúa
el teatro de los juicios y se incrementan las acusaciones en forma
indiscriminada sobre falsos testimonios preparados en las oficinas del mismo
gobierno. Lo que está sucediendo es insólito e inexplicable ya que los jueces de las Cámaras son terroristas
derrotados por aquéllos a los que ahora
están juzgando.
Esto es
oficial pues fueron recusados e inhabilitados, a pesar de lo cual siguen las mega-causas con magistrados montoneros.
Los
ataques de organizaciones izquierdistas internacionales, son instigados por El
CELS y Amnesty International, como lo comprueba la campaña orquestada por el
caso de Milagro Sala.
Como siempre, sus servicios de inteligencia bien
actualizados conocen fecha y hora de las visita de mandatarios extranjeros a
nuestro país para hacerles llega cartas de la defensa de los derechos
humanos, es decir de los terroristas que, invariablente , son puestas en manos del Presidente.
El
tratamiento inhumano de los presos políticos, ancianos en su gran mayoría, empeora
cada día y ya han muerto en cautiverio 389,de los cuales 48 desde el 10 de
diciembre de 2015. La negativa a otorgar prisión domiciliaria , que la ley
concede, es arbitraria y vengativa. Inclusive a los que fueron beneficiados por la misma, se los ha devuelto
a las prisiones de origen por disposición de fiscales intervinientes en los
juicios, revocando las sentencias.
Se vienen
negando sistemáticamente informaciones requeridas por periodistas, abogados y
ciudadanos sobre la nómina y las
indemnizaciones pagadas a terroristas montoneros, en franca contravención a las
normas dictadas con respecto a la transparencia de los actos de gobierno, y esto
se refleja en la cantidad de críticas publicadas en las redes sociales y en
cartas de lectores, además del pedido de intervención al señorPresidente que le formuláramos en este
blogspot del 29 de diciembre
Como
presente del nuevo año entrante se produce una masiva detención y citación a
declaración indagatoria de 74 ex miembros del Ejército y de la Policía por
delitos de lesa humanidad cometidos hace
más de 40 años. Se trata de la unificación de causas que se tramitaban por
separado y por importantes datos
presentados al Poder Judicial por un (1) testigo en el año 2009. (sic)
Se les
enrostra haber tomado parte, a sabiendas, de una macro-organización delictiva
montada sobre el aparato estatal para ejecutar un plan represivo con diferentes
niveles de ilegalidad. Para ponerlo en claro, la disposición emanada del Poder
Ejecutivo de un gobierno constitucional, para combatir la subversión , ha
pasado a constituir una macro-organización delictiva montada sobre el aparato
estatal.
En buen
romance, equivale a decir que los magistrados especialmente designados por el
kirchnerismo para efectivizar la venganza sobre las fuerzas armadas vencedoras del
terrorismo, habrían pasado a conformar
un comité de juristas, que luego sería
el partido político llamado Justicia Legítima, comité que redactó encubiertas disposiciones ilegales ordenadas por los Kirchner para que fueran accesibles a los propósitos de poder fijar
sentencias de condenas a prisión perpetua a todos los uniformados acusados por hechos delictivos de lesa
humanidad cometidos hace más de 40 años.
La
desorientación, la pasividad o la complicidad del gobierno con los organismos
izquierdistas, sean estos intelectuales, sindicalistas, revolucionarios,
comunistas, o provenientes de barrios marginales, está provocando un malestar
ciudadano de graves consecuencias que ya es un clamor popular en progresivo aumento.
Basta
señor Presidente, ya es hora de que cumpla con el compromiso adquirido de dar
fin al “curro” de los Derechos Humanos, según sus propias palabras. No le debe
temblar la mano para ejercer el poder que emana de sus atribuciones y que el
pueblo le ha conferido. Para eso se lo ha votado.