El 22 de
noviembre de 2016 en un artículo del blog “Habla la Experiencia" publicábamos
bajo el título “Elisa Carrió y Anses” nuestra extrañeza de que a la diputada
Elisa Carrió no se le conociera una formal denuncia o pedido de Auditoría para
una investigación formal de la Administración Nacional de Seguridad Social,
cuando dicho organismo de gigantescas proporciones y frondosa caja de recaudaciones,
la mayor del país, sufrió la más escandalosa
corrupción y saqueos de que se tenga noticia.
Las
malversaciones de fondos, defraudaciones, millonarias extracciones ilegales,
fueron denunciadas en más de una docena de investigaciones que la AGN fue
obligada a archivar. No se hace necesario señalar que los autores de tales
depredaciones fueron sus ex titulares Sergio Massa, Amado Boudou y Diego
Bossio.
La causa de
esta impunidad estaba claramente a la vista, como un oscuro convenio que
respondía a la cesión de 17 diputados que Bossio puso en bandeja al Poder
Ejecutivo para votar en la legislatura a
favor del oficialismo. Conste que fue el único lugar de la Administración
Nacional que no fue investigado.
Nos
preguntábamos cómo era posible que nuestra diputada no lo advirtiera. Su
reconocido prestigio de honestidad e integridad, su valiente defensa de la
República y sus instituciones, nos llevaba a pensar que su falta de acción se
debía a razones de fuerza mayor difíciles de explicar.
Llamativo
que, desde el inicio del gobierno hasta ahora, jamás tuviera una sola palabra relacionada
con Anses, nunca insinuó una duda ni puso en tela de juicio los actos y
resoluciones administrativas que se continuaron desarrollando dentro de la
mayor naturalidad. Ni siquiera pestañeó ante el descubrimiento de cientos de
miles de jubilaciones otorgadas a ciudadanos de países limítrofes durante la
titularidad de Bossio.
Al ser entrevistada
la noche del 1º. de marzo en el programa “A dos Voces” de TN, acerca de su
opinión sobre el discurso de Apertura de la Legislatura por el Presidente, uno
de los puntos más salientes que subrayó con énfasis fue la justicia que
finalmente llegó a los jubilados al pagárseles las sentencias de los juicios
por reajuste de haberes.
Este grave
error, por no llamarlo mentira o falsedad, pues varios cientos de ancianos
litigantes permanecen sin el pago de las sentencias desde más de diez años, nos
confirma la disociación de Elisa Carrió con los actos de gobierno, especialmente
en el organismo que presidiera Diego Bossio.
Pero he aquí
que el azar jugó una siniestra contingencia en los acontecimientos
subsiguientes, pues en el mismo salón y presto a ofrecer su entrevista se
hallaba el ya mencionado Diego Bossio que hasta hace muy poco tiempo acompañó
dócilmente la gestión de Mauricio Macri. Ignoramos qué contratiempo habrá surgido
de ese espurio convenio, pues el
diputado por el Frente Para la Victoria que supo ser tildado públicamente de
traidor por su apoyo al oficialismo, se despachó con un rosario de críticas al
Presidente al gobierno y en especial a su discurso.
Los misterios
de la política son a veces indescifrables.