Infobae nos informa que el periodista Hernán Brienza
difundió un posteo en las redes sociales en el que aseguró que “la Argentina
está muy cerca de una guerra civil” y que “la
democracia tiene los días contados” A respecto, escribió:
“En el 2001 la sociedad estaba atomizada, eran
millones de islas aisladas despotricando contra la política, hoy, desgraciadamente,
hay un gran sector de la población que apoya a este gobierno y otro gran sector
que, “afortunadamente,” lo detesta.
Ese enfrentamiento no tiene solución y más
temprano que tarde vamos a algún tipo de violencia. En ese punto mencionó al
Presidente: “Macri también es laclosiano, o leyó mal a Laclau. Profundiza la
lógica amigo-enemigo, el odio es la forma de vinculación que nos iguala”
“Este es el peor gobierno desde la dictadura,
prepotente, autoritario y cosificador.”
A continuación dijo que fue “personalmente
demonizado por los medios de comunicación” y cuestionó el trato dado por “la
justicia y los medios de comunicación" al
kirchnerismo.
Siguió: “El nivel de calidad democrática del
gobierno macrista decae a pasos agigantados” y cuestionó el desalojo de la
“escuela itinerante” de la Plaza Congreso.
“Macri revienta la grieta ¿Y la democracia? ¿Y
el derecho a peticionar y a reclamar? ¿Y la Constitución? ¿Están dispuestos a
pasársela por el traste, no?”, concluyó.
Más tarde, rebatió los comentarios que se
generaron cuando su post tomó estado público, “Yo denuncio un estado de
violencia discursiva generalizado y peligroso y los brutos en vez de pensar y
reflexionar, en vez de entender lo que digo y parar la mano, como no saben leer
ni comprender textos, me insultan, me agreden, se ponen violentos, me
amenazan,,, y me acusan de algo que no entendieron, Es muy difícil luchar
contra la ignorancia y el autoritarismo en este país”.
Llama la atención de que en las redes sociales,
la gran mayoría de escritos y opiniones políticas son favorables al gobierno y
críticas a la corrupción de la ex presidente y sus secuaces, donde se aprecia
que no privan sentimientos partidarios, sino un rechazo visceral a un pasado
lamentable.
Sin embargo, el periodismo se hace eco de estos artículos inquietantes y los publica, sin más, a pesar
de connotar para muchos un alarmante vaticinio que puede provocar pánico, pero nada leemos de los otros ya
citados.
Entendemos que no es prudente lanzar una
noticia de esta naturaleza, sin acompañarla, por lo menos, de una opinión del
editor que contribuya a una adecuada orientación de los lectores, con mayor
razón cuando tiende a ser alarmista.
En el caso que nos ocupa, me resulta grato
llenar esta ausencia con las aclaraciones que formulo a renglón seguido.
Durante el anterior gobierno se fue formando
una pléyade de filósofos, politólogos y revisionistas de la historia,
aduladores de la política oficialista, destinados a ser los escribas de un
nuevo orden en la historia con un abyecto culto a los nuevos héroes que lo cimentaban
con un aullante populismo que cortaba rutas y calles, con cánticos ululantes y bailes cumberos. Así nació “carta abierta” órgano “cultural”
formado por militantes que se denominaban intelectuales argentinos kirchneristas.
Un grupo numeroso de alrededor de 70, entre los que citaremos sólo a Horacio
González que fue Director de la Biblioteca Nacional, Horacio Jozami, Director
del Centro Cultural de la Memoria, Carlos Heller Presidente del Banco
Credicoop, Alejandro Kaufman, docente y Ricardo Forster, filósofo y ensayista,
que por su adhesión a la causa fue designado en el Ministerio de Cultura, como
Secretario de Coordinación Estratégica Para el Pensamiento Nacional.
El autor de este artículo, Hernán Brienza, es
afiliado kirchnerista, candidato parlamentario del Frente para la Victoria,
participa en los actos políticos y brinda charlas en los locales de La Cámpora,
la Juventud Peronista, Unidos y Organizados y el Vatayón Militante. ¿Quedó
claro? Por si nos hiciera falta, debemos agregar que es autor de un libro “Che Guevara:desde la histórica
altura”, una biografía de John William Cooke, otro de Mario Santucho,otro del
cura guerrillero Camilo Torres.
Esta sinopsis viene a demostrarnos que Brienza es la continuación de los citados intelectuales "a la violeta" que pululaban en Carta Abierta, con sus mismos métodos de filosofía populista pronta a disparar incongruencias, mentiras y falsas revisiones históricas, todo lo cal no le es nada extraño, pues durante el "reinado" de Cristina él fue uno de los difusores más caracterizados del "relato".
Ya no es ningún misterio que se halla en
progreso un serio intento de vencer y destronar al nuevo gobierno democrático,
no precisamente por un acto eleccionario. Los movimientos
desestabilizadores con el corte de rutas y calles y el desafío constante a las
fuerzas de seguridad por los piqueteros u organizaciones izquierdistas, cada
vez más amenazantes con bufandas y bandas armadas con palos, buscan encender la
chispa de un conflicto que ya estuvo en boca de todos ellos vivando a los Montoneros,
al ERP y a los terroristas de los años 70. Indudablemente la conspiración está
en marcha y el gobierno no está distraído.
Resulta a todas luces inexplicable un atentado de esta naturaleza contra
la democracia reinante, pero debemos tener en cuenta que consiste en el último
recurso de un equipo de corrupción de alta escuela que ve en peligro la
libertad de sus jefes, próximos a una condena sin remedio.
Estas observaciones tienen su fundamento en lo
que es público y notorio, reconocido por sus mismos gestores, el poder o la
cárcel. De ahí que tiene su importancia revelar todos los actos que se producen
afines a la meta propuesta.
El artículo que estamos analizando, de por sí
agitador y provocativo, su abrupta publicación, las insinuaciones vertidas en
los medios sobre el desánimo y la pobreza del pueblo, los ataques directos de los
organismos internacionales de derechos humanos para la libertad de delincuentes
satélites del kirchnerismo populista, las encuestas políticas que dan resultados sorprendentes de amplia mayoría a
favor de la ex presidente, algo inaudito, el silencio inexplicable del
periodismo sobre el restablecimiento de la relaciones con el mundo civilizado
que el gobierno está llevando a cabo, con el apoyo y beneplácito de la
diplomacia mundial, todo contribuye a la necesidad de enfrentar con firmeza
estos aletazos que acabamos de mencionar, porque no podemos permitir ni tolerar
la vuelta a un pasado tenebroso e inmoral como el sufrido.