Inicio mi
blogspot con un admirable artículo de un amigo que nunca fue tan oportuno, y
que por eso transcribo. A continuación, la carta de una víctima de “El placer
de la venganza”, de la cual he publicado VI artículos, esta vez en apoyo de un héroe militar
condecorado con medallas por heridas en combate, todas en batallas libradas por
su patria, el Tte, Coronel ® Emilio Guillermo Nani, a quién me he referido en
ni blog, bajo el link
http://silviopedropizarro.blogspot.com.ar/2015/11/nuestros-presos-politicos.html
Parece que los jueces federales siguen la guerra revolucionaria por
otros medios, iniciada por las organizaciones subversivas/terroristas -ERP,
Montoneros, FAR...-, que fueron adoctrinadas y entrenadas tácticamente por el
peón de brega de la Unión Soviética, Fidel Castro, bajo el impulso de ese país,
contra todas las naciones
latinoamericanas, salvo México-. Entre 1969/1979 cometieron 21.655 atentados
terroristas que dejaron 1.160 víctimas mortales, amén de heridos y mutilados.
No se entiende que el juez federal Nº 3, Santiago Inchausti, de Mar del Plata
(perteneciente a la organización kirchnerista "justicia legítima",
haya ordenado la captura del Tcnel. D. Emilio Guillermo Nani, por presuntos
"delitos" durante durante la guerra contra la subversión en los años
'70 en esa jurisdicción, relacionada con los derechos humanos de terroristas;
quien es de la escuela "garantista" del abolicionista del Código
Penal, ex juez de la Corte Suprema de la Nación, Raúl Eugenio Zaffaroni, siendo
aquél veterano de la Guerra de Malvinas, y que el 23 de enero de 1989 combatió
para recuperar el Regimiento de Infantería Blindada 3 "General Belgrano",
de La Tablada, perdiendo su ojo derecho, que había sido copado por unos 45/50
subversivos del Movimiento Todos por
la Patria (MTP), liderado por el erpiano Enrique Gorriarán Merlo (que luego fue
indultado por el ex presidente Eduardo Duhalde), en cuyas acciones de combate
murieron 39 personas, entre ellas nueve oficiales, suboficiales, soldados
del Ejército (incluyendo el conscripto Roberto T. Taddía, que a las 06:15 de
ese día se encontraba en la guardia barriendo con una escoba, siendo masacrado
a tiros).
Considero que ese miembro del colectivo
"justicia (il)legítima" kirchnerista, infiltrada en el Poder Judicial
(según el fiscal federal Germán Moldes habría que "desratizar" la
Justicia), deberá dar explicaciones sobre la persecución del alto jefe del
Ejército, luego de 46 años de los hechos de la década del '70. Sabe
perfectamente, que la ex presidente María E. Martínez de Perón, mediante
Decreto Secreto Nº 261/75 del 5-1-1975 ordenó al Ejército neutralizar y/o
aniquilar el accionar terrorista en Tucumán, lo que el Presidente
Provisional del Senado, en ejercicio del Poder Ejecutivo, Ítalo Lúder, mediante
Decreto 2772/75 del 6-10-1975, ordenó a las Fuerzas Armadas extender la
neutralización y/o aniquilamiento a todo el país.
Relacionado con lo expuesto, no
nos olvidemos todos los enjuiciamientos en que sedicentes inculpados deben
probar su inocencia, con reversión de pruebas, y con violación de la presunción
de inocencia hasta que se pruebe lo contrario, que se supone es tarea de los
fiscales que deben probar sus acusaciones. Y jueces y fiscales cometen
prevaricación, que con integrantes de la Secretaría de Derechos Humanos, y las pseudo
organizaciones (madres y abuelas de Plaza de Mayo) preparan centenares de
testigos apócrifos, que con una memoria prodigiosa, recuerdan los más nimios
pormenores y detalles, teniendo en cuenta al lapso de tiempo de 46 años por
hechos de la década del '70.
De ese modo, violan el derecho de
defensa, condenando a militares, miembros de las fuerzas de seguridad y
policiales que combatieron a la subversión/ terrorista, siendo condenados a
prisión perpetua, aunque la Convención sobre Imprescriptibilidad de Penas de
Delitos de Lesa Humanidad, fue ratificada por el Congreso en 2003, mediante la
ley 25.778, por lo cual no es aplicable
a los hechos de la década del '70 (repito); y, asimismo, el Estatuto de Roma,
ratificada por la Argentina en 2003, estipula su aplicación a posteriori y no a
priori de su ratificación. Por otro lado, los crímenes cometidos por los
terroristas Firmenich, Bonasso, Vaca Narvaja, Perdía, Verbitsky..., quedaron
impunes, siendo indultados, amnistiados e indemnizados.
A la luz de lo consignado, todos los
"presos políticos" deben ser liberados, por la inconstitucionalidad
manifiesta de sus condenas; teniendo que lamentar las muertes de unos 400
militares, miembros de las fuerzas de seguridad y policiales que padecieron
malos tratos, inanición y sin atención médica en las mazmorras de Marcos Paz,
Campo de Mayo y el interior del país, y cuyos derechos humanos
desconocieron las autoridades de los tres poderes del Estado (que es una rémora
insalvable para jueces y fiscales federales, camaristas, la Corte Suprema de la
Nación, los gobiernos kirchnerista y el actual, que no hace nada para cesar el
sufrimiento de los "presos políticos", que superan los 76 años de
edad en promedio).
Alfredo
Nobre Leite
SOLITUD
DE ASILO POLÍTICO
BUENOS AIRES, 02 de Mayo de
2017
SER
Monseñor Emil Paul Tscherring
Nuncio Apostólico
PRESENTE
De mi
mayor consideración:
Tengo el honor de dirigirme a Ud. con la
finalidad de poner en su conocimiento que he tomado la decisión de solicitar
asilo diplomático ante la Sede del Estado Vaticano, en su doble condición de
Estado soberano y Sede de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, debido a
la ausencia casi absoluta, en mi país,
de garantías constitucionales y procesales para quienes tuvimos la responsabilidad
de participar en la guerra contraterrorista, ordenada por gobiernos
democráticos, para liberar a la Nación Argentina del flagelo del terrorismo,
impidiendo que se instalara en ella un régimen de tinte totalitario comunista.
Esta decisión se debe a que he tomado
conocimiento que el Juez Federal Penal Nro. 1 y 3 de Mar del Plata, Santiago
Inchausti habría resuelto ordenar mi captura para procesarme por la comisión de
supuestos delitos de lesa humanidad.-
Es decir que una misma persona, aprovechando la circunstancia de estar a cargo de dos Juzgados Federales
Penales, sugestivamente, y luego de más de 12 años del reinicio de la
persecución penal contra los miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad,
Policiales, Penitenciarias y civiles, por su participación en la citada guerra
contraterrorista, ha encontrado, vaya uno a saber qué curioso motivo, para
sustanciarme dos causas – una en
cada juzgado – buscando lograr mi privación de libertad.
Hablo de “curioso motivo” debido a que la
experiencia que he recogido a lo largo de casi 14 años, en los que si algo ha
caracterizado a la Justicia, es su poco apego al Derecho y sí demasiado a la
prevaricación, violentando cuanta norma legal existe, incluido el Artículo 18
de nuestra Constitución Nacional (adjunto el listado de las normas violentadas),
para consumar una larga sed de venganza contra quienes hemos tenido la
responsabilidad de participar en la guerra contrarrevolucionaria.
Avalo mi decisión amparándome en lo establecido
en el Artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU
y en las decisiones de tribunales de otras naciones, como las que detallaré a
continuación, que han rechazado las absurdas pretensiones de la politizada
justicia federal argentina.- Esto me permite soslayar con causa las
disposiciones que rigen el asilo diplomático, en el sentido que pueda ser negado en casos de existir una citación
judicial.
Fundamento lo solicitado, en los siguientes
aspectos:
1.
A
lo largo de toda mi vida y, en especial, en estos últimos 35 años, siempre me
he ajustado a derecho respetando las instituciones republicanas y democráticas.
2.
No
he participado en ninguna de las asonadas militares de los años ’80 y ’90, en
las cuales, si bien tengo muchos amigos entre quienes las llevaron a cabo, no
estuve de acuerdo con la metodología ni con la oportunidad.- Pasados los años,
al comprobar la corrupción del aparato político-judicial, con muchísima
tristeza y, lamentablemente tarde, me he dado cuenta de cuánta razón tuvieron
al intentar llamar la atención de la sociedad argentina respecto del peligro
que se cernía sobre ella.- Los resultados están a la vista.
3. El 23 de Enero de 1989, durante
el gobierno de Raúl Alfonsin y en oportunidad de participar de las acciones de
recuperación de los cuarteles de La Tablada, atacado a sangre, fuego y
destrucción por la organización terrorista Movimiento Todos por la Patria
(MTP), una mutación del Ejército Revolucionario del Pueblo, que tanta sangre de
argentinos derramó en lo años ’70, fui gravemente herido.- Junto conmigo fueron
asesinados 9 miembros del Ejército Argentino (entre ellos 4 Soldados
Conscriptos) y otros 60 fueron heridos, muchos de gravedad..- Como consecuencia
de ello, fui condecorado por el Congreso de la Nación, con la Medalla “La Nación Argentina al Herido en Combate”.
4.
En
el año 2003, debido a mi compromiso con la Patria, quise hacer un aporte más a
ella, fundando el partido político Movimiento
por la Recuperación de la República (MORERA), participando en los procesos
electorales de los años 2003, 2005, 2007, 2009 y 2011.
Lo que relataré a continuación, son algunos de
los aspectos por los cuales tengo la total convicción de la ausencia absoluta
de garantías procesales y constitucionales en la Argentina, en causas
judiciales, como las que ahora se me pretende enrostrar:
1.
En
estos días se ha llevado a cabo una reunión encabezada por las organizaciones ultrakirchneristas
Carta Abierta y Justicia Legítima.- Dicha reunión estuvo dirigida por el
terrorista montonero Horacio González, ex Director de la Biblioteca Nacional
durante el gobierno anterior.- Este embrión de un nuevo espacio
político-cultural alineado al kirchnerismo, tiene como objetivo inmediato
acompañar el creciente estado de movilización y convulsión social existentes en
el país, para lanzar una "batalla
cultural" contra el gobierno,
fomentando su desestabilización y caída.- Es decir que, como en los ’70,
los sectores vinculados a las otrora organizaciones terroristas, han cambiado
la metodología, pero no sus ambiciones de toma del poder, por fuera de las
normas republicanas establecidas en nuestro país.- “Justicia Legítima” es una
organización de jueces y fiscales de reconocida militancia política que
entienden en causas denominadas de “lesa humanidad”, que son los que pretenden
juzgarme. ¿Ud. cree posible un juicio
justo con personas de tales características?.
2.
Por
disposición del gobierno nacional se ha emitido una estampilla para rendir
homenaje al cumplirse 50 años de la muerte de uno de los mayores carniceros
latinoamericanos, Ernesto Guevara de la Serna (a) El Ché y, nada menos que en
la Biblioteca Nacional, se ha rendido homenaje al terrorista montonero Rodolfo
Walsh, quien, junto con Horacio Verbitsky y Miguel Bonasso, entre otros
crímenes, fueron los responsables de la colocación de una bomba en la
Superintendencia de Seguridad Federal, que dejó un saldo de 22 muertos y 60
mutilados.- Un gobierno que así actúa, mientras que pretende ignorar las
aberraciones judiciales cometidas contra mis camaradas, ¿qué garantía de juicio justo me puede asegurar?.
3.
En
los denominados “juicios de lesa
humanidad”, son querellantes los estados nacional y provinciales, querellas
que, con total cinismo, ignoran sistemáticamente las violaciones
constitucionales y jurídicas que aquí cito, mientras que –en representación de
sus mandantes- apoyan el avasallamiento de los derechos humanos de ancianos
septua, octo y hasta nonagenarios detenidos, a los que, sin ningún pudor,
llevan a la muerte como ha sucedido con la mayoría de los 400 presos políticos ya
fallecidos.
4. Ricardo Lorenzetti, además de
estar sospechado de graves hechos de corrupción, tal como lo vienen denunciando
la diputada nacional Elisa Carrió y la periodista Natalia Aguiar, en su libro “El señor de la Corte” (en cuyos
capítulos 2 y último, además lo acusa de haber pertenecido a la organización
terrorista Montoneros), presentó su libro “Derechos
humanos: justicia y reparación” junto al conocido terrorista del Ejército
Revolucionario del Pueblo¸ Eduardo Anguita, responsable, entre otros crímenes,
del ataque al Comando de Sanidad, en el que fue asesinado el 2do. Jefe del
Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, Teniente Coronel D. Raúl Juan Duarte
Ardoy. En este libro fija una clara posición respecto de su pensamiento
condenatorio respecto de los llamados juicios
de lesa humanidad.- Con estos antecedentes, ¿se puede pretender de él algún dejo de imparcialidad y objetividad,
siendo nada menos que el Presidente de la Corte Suprema de Justicia?.
5. Muchos de los que agredieron a la
Nación y la sociedad argentinas en los años ’60, ’70 y ’80, como integrantes de
las organizaciones terroristas que asolaron nuestra Patria o bien sus
apologistas, ocuparon y ocupan privilegiados cargos en los poderes del Estado, incluso
en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en los tribunales federales penales y en los medios de
comunicación, cargos que utilizan como verdaderos puestos de combate para
consumar una venganza anhelada.- No me detengo a nombrarlos para no hacer aún
más larga esta nota y porque, supongo, V.E. no ignorará de quienes se trata.-
Nuevamente me pregunto, ¿puedo pretender
alguna garantía de imparcialidad en dichos tribunales federales?.
6.
Ni
en el seno de la Santa Iglesia Católica hemos encontrado cobijo, contención y
seguridad en la búsqueda de la reconciliación y la concordia que tanto estamos
necesitando.- Así como en el pasado existió el Movimiento de Sacerdotes para el
Tercer Mundo, que tantos jóvenes envió a matar y morir, en el presente fue
reemplazado por el Grupo de Curas en Opción por los Pobres, liderados por
Eduardo de la Serna, cuyas “homilías” (???) y Cartas, lejos de cumplir con el
mensaje de amor y paz de Nuestro Señor Jesucristo, constituyen verdaderas
proclamas cargadas de odio y violencia, llegándose al extremo que en el Año de
la Misericordia, la única ausente para
nosotros fue, precisamente, la misericordia.- Su Eminencia: como católicos buscamos de nuestra Madre lo que hasta
ahora se nos ha venido negando.
7.
Países
que se destacan por su apego al estado de Derecho, como Italia, España y
Estados Unidos, han negado la extradición de militares a los que se los ha
acusado de la comisión de “delitos de
lesa humanidad”, por considerar que los mismos constituyen figuras
inexistentes, toda vez que la norma que los establece, el Estatuto de Roma, no estaba vigente en el momento de la comisión de
los hechos que se les imputan, por lo que se les estaría aplicando la norma en
forma retroactiva. Vea los casos del Coronel Jorge Pedro Wagner (1); del
Teniente Coronel Carlos Luis Malatto (2) y del Teniente de Navío Guillermo
Roberto Bravo (3), citados al pie de esta nota y compare la diferencia de proceder entre una Justicia que se ajusta al
respeto por el Derecho y otra que se encuentra muy lejana de hacerlo.
Podría seguir mencionando decenas de ejemplos que
demuestran, como expresara anteriormente, la
falta de garantías constitucionales en Argentina para quienes se encuentran
encarcelados (o en vías de serlo)
bajo el falso título de “lesa humanidad”,
pero, los expresados, son sobrados fundamentos.
Llama la atención que pocos días después que
hiciera mi denuncia pública, emitida bajo el título de “Desazón y bronca” (que le adjunto a la presente nota), en el que
intento poner sobre el tapete la realidad de nuestra reciente historia pasada,
haya aparecido un juez decidido a disponer mi captura, sustanciando dos causas,
en los dos juzgados a su cargo.
Toda mi vida la he dedicado al servicio de
nuestra Patria, tal como ha quedado acreditado con mi participación en la
Guerra de Malvinas como en la recuperación de los cuarteles de La Tablada.- En
ambas acciones fui herido y por ambas acciones fui condecorado. Y como yo, los
más de 2000 presos políticos que hoy se encuentran privados de su libertad y
los 400 que ya han muerto como consecuencia de la desidia político judicial,
quienes con sus aciertos y errores, pero con su entrega y sacrificio,
impidieron que nuestro país cayera en las garras del comunismo.- ¿Será ése el “pecado” que estamos pagando?.
La Argentina debe ser uno de los pocos países
que encarcela a quienes le aseguraron la libertad y premia a quienes quisieron
conculcarla.
Ante este patético panorama, ¿Ud. cree posible que pueda aspirar tener
un juicio justo?.
De ser capturado por el aparato estatal, lo
único que tengo garantizado es una muerte segura, sin en el menor auxilio
espiritual, como ha sucedido con la mayoría de los 400 ya fallecidos, que no
tuvieron acceso, siquiera, a los Santos Oleos y en condiciones vejatorias para nuestras
familias.
Por todo lo expresado es que solicito a Su Eminencia
su cristiana protección, la que sinceramente anhelo que pudiera ser extendida a
todos los que hoy padecen injusta, ilegal e ilegítima privación de su libertad
por haber cometido el “delito” de haber defendido a la Patria, tal como juramos
cuando abrazamos la carrera de las armas.
Sin otro particular, lo saludo con mis
expresiones de respeto y consideración,
Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra