viernes, 19 de mayo de 2017

LA SINFONÍA VERBITSKYANA


Nos preguntamos qué esperaba nuestro complaciente gobierno con la llegada de la orquesta zafarónica de la OEA bajo la batuta del maestro bombista Horacio Verbitsky. Habíamos advertido su formación y cuidadosa preparación, pero no fuimos escuchados, de modo que sin ningún contratiempo fueron emitiendo sus notas y seduciendo a los complacientes y temerosos funcionarios que no se atrevieron a impedir su atronadora repercusión totskista.
Con el beneplácito oficialista, así llegaron para ejecutar la sinfonía izquierdista de los derechos humanos en la ciudad de Jujuy, dedicada a la penitente Milagro Sala. Destacaron su proverbial especialidad en armar escenarios que mostraban una similitud asombrosa con los que hemos venido apreciando en los juicios de lesa humanidad.
Sus vibrantes notas se esparcieron en todo el ámbito del país, especialmente en los poderes ejecutivo. legislativo y judicial, llegando a provocar una apasionada adhesión que forzó al gobierno a suspender en tan sólo veinticuatro horas los efectos perturbadores de la ley denominada 2x1.
El escenario del teatro montado en dicha ciudad fue ocupado por un coro de militantes izquierdistas, cuyas voces entonaron como introito la Internacional Comunista.
Las butacas del teatro fueron ocupadas , en primera fila por funcionarios del gobierno; en la segunda fila se destacó el rostro vacuno de los periodistas políticos, en mayor cantidad los de televisión. Fue notoria la ausencia de los miembros de la iglesia, tanto en la sala como en el escenario,
El éxito obtenido fue de tal magnitud que la Argentina invitó a la célebre orquesta del CIDH para que celebre su actuación anual en la ciudad de Buenos Aires entre el 22 y el 26 de mayo, con lo cual se supone que el 25 de Mayo será suspendido.

La aceptación fue muy celebrada por el gobierno con el convencimiento en que el diálogo permanente es un instrumento fundamental para el sonido de los acordes orquestales de una sinfonía internacional de los derechos humanos.