La festividad de Los Reyes Magos ya casi no se menciona en los
medios ni aparece en los diarios de estos días
¿Será que la maravillosa ilusión de la niñez se ha desvanecido en
los nuevos tiempos del populismo, en que los beneficios y regalos tienen su
contrapartida en los votos?.
El brain wash, o lavado de cerebro, ha incidido no solamente en la
educación, en la moral, en el respeto, sino que ha llegado también a la familia
y a la ilusión de los niños. Quizá los Reyes Magos han sido incorporados a las
corporaciones mediáticas, judiciales y capitalistas y sean considerados reyes
oligarcas y destituyentes de ideas imperialistas. Es probable que se haya
prohibido su entrada al país al verificar que no llevaban a bordo de sus
camellos drogas ni bolsas de euros, sólo juguetes. También es posible que los
actuales impuestos aduaneras los hayan asustado.
La nostalgia me invade y todavía conservo en mi mente el recuerdo
de diarios de mi época, sus páginas dedicadas a la familia y a la niñez, con
fotos de caritas alucinadas buscando el regalo al pie de sus zapatitos. Nos
queda la esperanza de verlo el próximo 6 de enero del 2021. Hagamos votos y
depositemos nuestras esperanzas para que ello suceda. Pero sería en vano, pues
así lo venimos deseando desde varios años, sin ningún resultado.