En diversos artículos nos hemos ocupado de la similitud de la política de España con la nuestra. Zapatero y Kirchner nos dan muestra de ello. Los más recientes tienen estrecha relación con los gobernantes Pablo Iglesias y Cristina Kirchner. Ambos corruptos, ambos chavistas, ambos verdugos de la justicia y de la democracia, rivalizan en sus ataques a opositores, y a jueces.
Pablo Iglesias renunció como vicepresidente del gobierno para constituirse en candidato de Podemos como Alcalde de la Comunidad de Madrid en las elecciones del 4 de mayo.
No es ningún secreto que Iglesias desde hace muchos años es el militante populista en España con su partido Posemos, que viajó a Venezuela varias veces donde declaró su admiración por el régimen presidido en ese momento por Maduro, a quien calificó de gran demócrata.
Fue varias veces receptor de cuantiosas sumas en dólares desde Venezuela, que nunca rindió a su partido y cuando fue investigado declaró que eran en pago de sus tareas de consultor por el gobierno venezolano.
Cantó a voz en cuello con sus compinches la marcha peronista en los salones legislativos de Madrid en compañía de los zurdos que viajaron a España durante la gira de Mauricio Macri a España.
Fue investigado por denuncias de corrupción que no salen a la luz porque ya es gobierno. Vox pópuli lo denunció con fotos y filmaciones publicadas de su reciente adquirida fastuosa mansión en Madrid calculada en cientos de miles de dólares, que jamás puede justificar con su sueldo oficial. (Cristina)
Todos estos años en primera línea política, con su matonismo, odio, amenazas y violencia ha convertido a España en la caricatura de una democracia plena, y su ideología tóxica, comunismo al fin y al cabo, está envenenando a la sociedad en todos los niveles. (Cristina)
Su objetivo es destruir los cimientos de la Constitución y la democracia, arrastrando a España a un modelo bolivariano neocomunista basado en la represión de las libertades.(Cristina)
Con sus amenazas a la prensa y a los jueces, el continuo señalamiento de adversarios políticos, a quienes llama "enemigos", la justificación de las agresiones, y escraches, representa el fascismo que hoy existe en España y un peligro para la convivencia.(Cristina)
Se ha largado a combatir a la justicia que lo investiga, proyectando reformas por nosotros bien conocidas del Poder Judicial. Agrede con insultos a los magistrados buscando su remoción. (Cristina)
El comprometido papel que está jugando España en el orden internacional al apoyar oficialmente la dictadura del gobierno venezolano de Maduro, es copia fiel de nuestra política populista que lidera Cristina con el presidente Alberto Fernández liderando el organismo izquierdista latinoamericano Casa de Puebla.
Meses atrás, envanecido por el encabezamiento en las encuestas, Pablo Iglesias jugó su futuro político al renunciar a la vicepresidencia del gobierno para aspirar a la alcaidía de Madrid.
Pagó cara su osadía al probar el sabor amargo de la hiel, en la dura derrota sufrida en las elecciones del 4 de mayo. (Cristina, seguirá sus pasos?)
