Si algo faltaba
para tener un claro panorama de los juicios por delitos de lesa humanidad
incoados contra los militares que combatieron el terrorismo comunista, nos
encontramos con informaciones que ya conocíamos, pero que ahora son expuestas oficialmente, por tratarse de organismos u organizaciones anteriormente bajo la
férula del Ministerio de Justicia.
Precisamente
en este Ministerio se desarrollaba un “Programa de Verdad y Justicia”, de corte
similar a los famosos tribunales y organizaciones especiales de los
Estados bajo las dictaduras fascista y comunista.
Es de rigor
preguntarse para qué existían en nuestro país donde rige un gobierno
democrático, una constitución y una forma de gobierno republicano donde sólo el
Poder Judicial a través de sus jueces y fiscales son los encargados de
administrar Justicia
A poco que
continuemos con la lectura de esta noticia caeremos en la cuenta de que la
misión que se llevaba a cabo era la de proporcionar a los tribunales que
juzgaban los delitos de lesa humanidad, sólo a ellos, el aporte necesario en la
investigación de los crímenes de Terrorismo de Estado.
Dentro de
las tareas asignadas, nos hallamos con una sección especial para implementar un
programa de protección para los testigos que en realidad no era tal, sino un sistema
de adoctrinamiento a individuos para relatar como testigos escenificaciones
preparadas para impugnar al acusado, que eran ejercitados en continuas
sesiones para evitar una posible contradicción. Varios abogados
defensores impugnaron estos testimonios demostrando que todos se vertían de memoria y respondían a
una misma matriz.
Abajo
transcribimos la noticia del diario digital Rosario Net muy explícita en cuanto
a nuestra opinión acerca de los juicios por venganza amañados por el
kirchnerismo y que hemos delatado en forma permanente bajo los títulos “Sed de
venganza” y “Presos Políticos.
Noticia. - Cesantías.
" Los despidos
llegaron al Ministerio de Justicia. Uno de los programas afectados es el de
Verdad y Justicia que brinda apoyo a los juzgados en las causas por delitos de
lesa humanidad. Notas dialogó con Romina, una de las trabajadoras que detalló
la situación de sus compañeros.
En total son
cinco los despedidos que formaban parte del programa pero se conocieron también
otros 60 telegramas sólo en la Secretaría de Derechos Humanos.
“El programa
se creó en 2007 en el marco de los juicios por delitos de lesa humanidad para
investigar los crímenes del Terrorismo de Estado, hacer un aporte a la Justicia
e implementar un programa de protección para los testigos. Esas son las tareas
a rasgos generales”.
“En total
hay más o menos 50 trabajadores de los cuales 15 están en las provincias. Esos
responsables llevan adelante determinadas tareas en la jurisdicción donde se
desarrolla cada juicio”,
En la Ciudad
de Buenos Aires se trabaja “divididos en tres grandes grupos: uno de abogados,
que es técnico; otro es un equipo de investigación interdisciplinario; y el
otro es lo que llamamos Área de Implementación Operativa que realiza un
análisis del riesgo previo a la implementación del programa de protección de
los testigos”.
Los
despedidos de este programa pertenecen a los tres equipos, son “una socióloga,
una antopóloga y tres abogados” y “todos tienen la particularidad de haber
ingresado durante el año 2015”.
Hasta aquí la noticia que concierne a cesantías dispuestas por el nuevo gobierno y con la opinión de los afectados por las mismas. Se podrá notar que no hay ninguna referencia o crítica dirigida a destacar el desconcierto por la creación de un organismo dedicado especialmente a monitorear el desempeño de juzgados contra represores. Se la trata como una oficina más en la administración pública y el interés recae en el despido de varios empleados.
Pero nosotros tenemos otra visión de un panorama muy distinto,, cuasi clandestino, que corresponde a la perversa finalidad de asegurar sentencias condenatorias y privaciones ilegítimas de libertad por sobre los límites exigidos por las leyes. Priva la venganza contra la justicia, la interpretación capciosa de los derechos humanos, ladeados por un gobierno corrupto y su utilización proselitista como bandera política.
Existen formales denuncias ante las Naciones Unidas que van adquiriendo una importancia cada vez mayor, a medida que se descubre el velo de un gobierno corrupto y transgresor de las leyes fundamentales. Es hora de que las nuevas autoridades democráticas y republicanas elegidas por el pueblo en históricos comicios, tomen las riendas de la Justicia y se adelanten a las seguras sentencias condenatorias de tribunales internacionales.