Las noticias de los periódicos dan cuenta de que el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, reconoció la inquietud oficial ante la influencia que el grupo terrorista musulmán podría tener en el país. En una entrevista admitió la detección de argentinos formados por ISIS y que hay ciudadanos que se han ido a zonas calientes del conflicto en Siria e Irak y han vuelto al país o a países vecinos.
Como este peligro fue advertido desde estas columnas a principios del
2015, nos parece extraño que recién ahora ae produzca la inquietud oficial.
En marzo de 2015 en el blog titulado “El Islam argentino” dimos el
alerta sobre este peligro y formulamos una crítica opinión sobre un extenso e
imprudente artículo del diario La Nación que daba cabida a las entrevistas de la
periodista Aigul Safiullina con musulmanes argentinos que explicaban los
motivos de su conversión del cristianismo a la religión musulmana. Mi opinión fue
la siguiente:
“Por los años que llevo, la experiencia me ha enseñado a ser tolerante y
respetuoso con todas las religiones. Por tal razón espero que estos comentarios
sean interpretados en su verdadera dimensión, objetivos, imparciales y
realistas.
El diario La Nación le ha dedicado un gran espacio, titulares y
fotografías, inusual para estos casos a la citada columnista.
Las circunstancias que está atravesando el mundo con los ataques del
terrorismo musulmán con ferocidad inusitada, degollamientos inhumanos con
fruición publicados, destrucción de ciudades y culturas milenarias, no
constituyen el momento más apropiado y oportuno para la difusión de esta
literatura engañosa. Si bien reconozco las buenas intenciones de la periodista
y de los entrevistados convertidos a la religión musulmana en nuestro país,
para hacer conocer las razones que los indujeron a abrazar la religión musulmana,
y explicar las diferencias con el actual terrorismo, en rigor de verdad el
artículo se asemeja a un alegato a favor del Corán y contribuye a que personas
inadvertidas se sientan atraídas por la lectura de una nueva religión. En tal
sentido, gran parte de la población argentina es proclive a la adopción de
religiones y sectas extrañas.
Agregaba que” Los que hoy son llamados "terroristas" son en
realidad los verdaderos musulmanes que buscan conquistar a sangre y fuego el
mundo para el Islam.
La respuesta está en el Corán: "Cuando encontréis a los infieles
matadlos hasta el punto de hacer con ellos una carnicería. Los que hayan
sucumbido en el camino de Alá (en la guerra), Alá los introducirá en el
paraíso. ¡Oh creyentes! si asistís a Alá en su guerra contra los malvados. él
también los asistirá y dará firmeza a vuestros pasos. En cuanto a los
incrédulos, ojalá perezcan"(Corán LXVII, 4-5, 7-9)
Esta transcripción es lapidaria y nadie puede dudar que todos los hechos
de terrorismo registrados en los últimos meses responden a este mandato del
Profeta.”
Siguieron otros escritos que insistieron sobre el tema de la
peligrosidad de este movimiento terrorista que se expandía por el mundo, pero
ninguna atención merecieron de parte de los organismos de seguridad y del
periodismo, preocupado más por la FIFA y la AFA.
Debido a la extraña filosofía con que el gobierno y gran parte de la
sociedad asumieron siempre con el terrorismo y los derechos humanos, comprendimos en cierto
modo esa actitud permisiva y a veces cómplice que continuó circulando por los
mismos carriles armados por el kirchnerismo.
Entiendo que ahora ya es tarde porque, como dijimos, debió preverse con
una mayor anticipación, con el agravante que significa el programa de asilar a
3.000 sirios, inmigración en bandeja para el terrorismo.
El último obstáculo que enfrentará el gobierno y quizá el de mayor
importancia, será el de formar cuerpos armados, si fuera necesario el combate,
pues los “represores” no se atreverían a correr el riego de ser juzgados 40
años más tarde por delitos de “lesa humanidad.
“Gato escaldado del agua fría huye”.