En un artículo que publicamos el 26
de abril de 1916, es decir justo hace un año, le decíamos al señor Basavilbaso,
a propósito de sus manifestaciones de apoyo al Presidente por su dedicación a
la niñez.
“LOS JUBILADOS TAMBIÉN SON CIUDADANOS"
"Con la serie de medidas que llevamos adelante desde el primer día de gobierno, podemos decir con orgullo que la gran mayoría de los chicos de nuestro país reciben algún tipo de beneficio", expresó el titular de ANSES
"Con la serie de medidas que llevamos adelante desde el primer día de gobierno, podemos decir con orgullo que la gran mayoría de los chicos de nuestro país reciben algún tipo de beneficio", expresó el titular de ANSES
Es muy loable la dedicación del
gobierno hacia la niñez y la exposición que de ella hace el señor Basavilbaso.
Más aún, compartimos plenamente sus conceptos dirigidos al ingreso universal a
la niñez.
La sorpresa que nos deparó la
publicación de este editorial se exteriorizó por el hecho de que su autor es el
llamado a propiciar y ejecutar medidas de apoyo, protección y justicia a los
ancianos , y cuando expresa que el Estado debe ser el garante de derechos y
oportunidades para todos los ciudadanos se nos hace imperativo recordarle que
los jubilados son también ciudadanos.
Desde este combativo espacio se viene
solicitando desde hace varios años una intervención a ANSES, no sólo por la
impericia, mala fe y perverso tratamiento a la tercera edad con el abominable
procedimiento de entorpecer el manejo de los juicios por ajuste de haberes y
negar sistemáticamente el pago de las sentencias, con lo que ha llegado a una
monstruosa deuda, sino también por el silencio que se guarda sobre la herencia
recibida del anterior gobierno con respecto a la cuantiosa malversación de
fondos observadas por la AGN en más de 60 auditorías, los saqueos continuos por
sumas millonarias a la caja de jubilados y el abandono total de las funciones
naturales de su creación. La entrega al nuevo gobierno fue con un déficit de
58.000 millones de pesos. En un artículo que publicamos el 26 de abril de 1916,
es decir justo hace un año, le decíamos al señor Basavilbaso, a propósito de
sus manifestaciones de apoyo al Presidente por su dedicación a la niñez.
Respeto y comparto
la dedicación del señor Basavibaso a los niños y valoro su artículo en La
Nación, pero le recuerdo que el organismo a su cargo se ocupa de los jubilados,
la mayoría de ellos ancianos.
Estamos a la espera
de la información solicitada por carta abierta del 13 de febrero y que nos
redacte un editorial periodístico sobre ella. Resumo:
-Estado financiero
con que recibió ANSES.
-Si ha solicitado o
realizado auditorías y balances, como corresponde.
-Si ha tomado
vista de las más de 60 auditorías realizadas por la AGN.
-Si en los meses que
lleva de gestión analizó los recursos humanos a su –cargo, en cuanto a du
idoneidad y cantidad.
-Si tiene razones
valederas para haber mantenido el silencio sobre la información que le estoy
requiriendo, lo que contradice y contraría las garantías de transparencia y
acceso del ciudadano a todos los actos de la Administración Pública que
prometiera el Presidente.
-Si con gesto de
“nobleza obliga” ha tendido un manto de impunidad a su antecesor Diego Bossio,
en consideración a su reciente apoyo al gobierno.”
Como ya han
transcurrido 14 meses y no hemos recibido una respuesta del referido
funcionario, nos permitimos agregar a nuestro pedido una información explícita
sobre el significado social y jurídico del llamativo título que lleva la ley “Reparación
Histórica” para jubilados y pensionados, sancionada el 29 de junio de 2016,
pues hay cientos de jubilados mayores de 90 años, con sentencia del más alto tribunal
del país, la Corte Suprema de Justicia, que hace veinte (20) años están a la
espera del pago ordenado.
Por razones del más
elemental sentido común, además del consabido sentido humanitario, nos parece
un plazo un poco exagerado, que los va acercando irremediablemente al festejo
del centenario.
En consideración a
las expresiones de transparencia que el gobierno ha difundido para que se
difundan los actos de gobierno, es necesario que el señor Basavilbaso aclare si
avala y continúa la política de ANSES seguida por su antecesor Diego Bossio, al
recordarle que la Corte Suprema se pronunció contra el mismo al decir que “La
pretensión de la demandada ANSES de efectuar un ejercicio masivo del instituto
de la recusación sin expresión de causa desnaturaliza los propósitos y fines
para los que fue concebido y ocasiona múltiples perjuicios a los jubilados” y
que por otra parte desconoce las sentencias que ordenan el pago. A lo cual
respondió en forma insolente, basado en su impunidad, “El fallo de la Corte no
tiene ninguna implicancia, vamos a seguir trabajando de la misma manera. Hay
fallos de la Corte que, de alguna manera, cuestionan nuestra política
jubilatoria pero entendemos que tenemos una política acertada”.
Se refirió así a las
más de 42.000 apelaciones que el organismo realizó durante ese año, contra
sentencias de primera instancia que favorecían los reclamos de los jubilados y que era la estrategia utilizada por el Gobierno para alargar el tiempo de los
juicios y evitar el pago de las sentencias.
En su desatinada respuesta se justificó con un despropósito que
constituye la frase más funesta de su malograda gestión, al decir:
“Sólo queremos que
se respete nuestro legítimo derecho a defender al Estado. Somos una parte y
tenemos derecho a defendernos” Es decir, el organismo de los jubilados que
tengo a mi cargo, ANSES, actúa contra ellos con maniobras ilícitas, para favorecer al
Estado.
Conteste, señor
Basavilbaso, conteste por favor.