El 7 de enero de este año informábamos que el 30 de diciembre de 2020 el juez Ezequiel Pérez Nami hizo lugar a un planteo de la Vicepresidente Cristina Kirchner y la autorizó a cobrar su pensión como expresidente, más la de su marido, el expresidente Néstor Kirchner, con intereses retroactivos y sin pagar el impuesto a las ganancias.
Decíamos que a pesar de apelar sistemáticamente todas las sentencias previsionales favorables a los jubilados, en la mayor parte de escasos montos, Anses no ha apelado todavía, como es su inveterada costumbre protocolar, el caso de la Vicepresidente, a pesar de que esa sentencia representa una cuantiosa suma de más de 20 millones de pesos y que viene a ser la única oportunidad de apelar con fundamentos. Tampoco apeló la Procuración del Tesoro.
Estamos a la espera de un típico caso de servilismo humillante que no tiene parangón en la historia, y que, de producirse, sería un espectáculo dantesco de parcialidad y obsecuencia
Desde la dirección de Massa, Boudou, Bossio Basavilbaso, Vanoli, Raverta, Anses se convirtió en acérrimo enemigo de los jubilados, mediante una persecución constante en contra de sus derechos y la aprobación de todas las disposiciones de ajuste de sus haberes emanadas del Poder Ejecutivo. Su apelación es siempre sintomática para todos los casos.
Pero cometimos un error de omisión que ahora reparamos. Hubo otro caso de características similares que involucra al mismo personaje, la señora Cristina Fernández de Kirchner que luego de vetar la ley del 82% en octubre de 2010, a pesar de calificar a los jubilados que le inician juicio al Estado de "buitres y caranchos" culpables de lo que denominó una "catarata de juicios" al Estado y asegurar entre risas "Creo que en Argentina se acabaron los estúpidos, no quiero ser ninguna estúpida" no tuvo en cuenta que insultaba a su madre Ofelia Wilhelm que era jubilada con juicio contra Anses.
Y aquí viene nuestra omisión. Quizá arrepentida tomó el caso en sus manos y le ordenó al lacayo Diego Bossio, director de Anses, a no apelar la sentencia del juzgado que favorecía a su madre, con lo cual la señora Ofelia Wilhelm cobró en tiempo record el reajuste de su salario con retroactividad incluida.
La historia no termina pues en diciembre de 2014 la Presidente intervino nuevamente para que la Cámara de Diputados rechace un pedido de informes sobre un reintegro total de 180.000 pesos que no correspondía, realizado a su madre por IOMA.
Por lo visto, la dinastía Kirchner maneja todos los tiempos para la consecución favorable de sus apetencias, aparentemente insondables, frente a la pobreza y necesidades de la población que sufre estas odiosas discriminaciones de los corruptos funcionarios que gozan del saqueo y la impunidad.