lunes, 27 de octubre de 2014

No publicada Mayo 2014

Señor Director:

                            La idea de conformar una red contra la corrupción en Latinoamérica y el Caribe suscripta por Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú en la oficinas de la Auditoría General de la Nación surgió de las autoridades del Brasil, pais que se distinguió por la condena por corrupción de los anteriores funcionarios del gobierno. La fina ironía de esta creación es que lleva el nombre de "Resolución de Buenos Aires."
Ya no cabe duda de que esto es un reconocimiento oficial de la corrupción de los gobiernos en esta parte del continente.
Ramiro Mendoza presidente de la Contraloría General de Chile fue muy claro en sus conceptos manifestando que "La corrupción no es un problema de mala suerte, sino un problema de las estructuras de gobierno y de voluntad institucional".
"En América latina, hoy no hay más dictadores; hay corruptos -continuó el chileno-. Y la corrupción es otro tipo de violación a los derechos humanos. Porque la corrupción va más allá de que alguien se enriqueció; el problema central es que a muchos se les generó un daño."
Es la ampliación de la fotografía, sin retoques, de lo que sucede en nuestro pais. No hay dictador, hay corruptor. Y el daño de que habla el funcionario chileno sobre esta violación a los derechos humanos, es palpable en la indigencia y pobreza extrema en que nos hallamos sumidos.  Saludo a Ud. muy atentamente,


Silvio Pizarro