Señor Director:
La hija de Ana Maggi y Ernesto Barreiro, detenido por crímenes de lesa humanidad, no quiso realizarse un examen de ADN de forma compulsiva.
La joven nació en 1978 y se sospecha que sería hija de desaparecidos pero ella no duda en tildar la denuncia como "falsa".Porque se sospecha que es hija de desaparecidos se la somete a toda clase de vejaciones. Hasta cuando va a continuar esta morbosa sed de venganza? La gente quiere vivir en paz. Lo dice la víctima de esta inescrupulosa persecución que tiene que tratarse con una psicóloga: "quiero vivir mi vida normal, yo no molesto a nadie, ¿por qué me hacen esto?." La intimidad de una persona debe ser respetada en todos los estratos sociales, con mayor razón tratándose del Gobierno.
Saludo a Ud. atentamente,
Silvio Pizarro