Señor Director:
Nunca los jubilados han merecido un debate justo sobre la expoliación de sus haberes. La única vez que el congreso en pleno dispuso el efectivo cumplimiento del 82% móvil, la Presidente lo vetó, a pesar de que no sólo tuvo total mayoría legislativa, sino que la Corte Suprema dispuso su aplicación.
La misma Presidente exige ahora el urgente tratamiento de un capricho populista, el incorporar 500.000 personas al sistema Anses sin aportes jubilatorios.
Es necesario tener en cuenta que los aumentos que otorga como dádiva la señora Cristina Fernández de Kirchner, los meses de marzo y septiembre son calculados por un sistema falaz programado por el Indec, que dió como resultado que el porcentaje para marzo fuera de un miserable 11% contra casi el 40% obtenido por los gremios durante las paritarias.
¿Acaso no tiene mayor urgencia la indigencia actual de los jubilados aportantes, antes que el proyecto populista y descabellado de la ambiciosa y autoritaria Presidente? ¿Cree esta señora que ignoramos quiénes van a pagar este dispensioso regalo que su ego monárquico otorga graciosamente?
El egoísmo y la codicia que mueven sus actos en las postrimerías de su mandato, sin tomar en cuenta el negro futuro de los próximos gobiernos y por supuesto del país, han de recibir el condigno castigo que la sociedad exige cada vez más enfáticamente.
El pais ya está en quiebra, póngase fuerte el Congreso Nacional para afrontar este gravísimo momento y deje de lado proyectos pueriles de puro interés personalista que llevan la intención de distraer y apaciguar la creciente irritación del pueblo.
La misma Presidente exige ahora el urgente tratamiento de un capricho populista, el incorporar 500.000 personas al sistema Anses sin aportes jubilatorios.
Es necesario tener en cuenta que los aumentos que otorga como dádiva la señora Cristina Fernández de Kirchner, los meses de marzo y septiembre son calculados por un sistema falaz programado por el Indec, que dió como resultado que el porcentaje para marzo fuera de un miserable 11% contra casi el 40% obtenido por los gremios durante las paritarias.
¿Acaso no tiene mayor urgencia la indigencia actual de los jubilados aportantes, antes que el proyecto populista y descabellado de la ambiciosa y autoritaria Presidente? ¿Cree esta señora que ignoramos quiénes van a pagar este dispensioso regalo que su ego monárquico otorga graciosamente?
El egoísmo y la codicia que mueven sus actos en las postrimerías de su mandato, sin tomar en cuenta el negro futuro de los próximos gobiernos y por supuesto del país, han de recibir el condigno castigo que la sociedad exige cada vez más enfáticamente.
El pais ya está en quiebra, póngase fuerte el Congreso Nacional para afrontar este gravísimo momento y deje de lado proyectos pueriles de puro interés personalista que llevan la intención de distraer y apaciguar la creciente irritación del pueblo.
Saludo a Ud. atentamente,
Silvio Pizarro